Rusia celebra su influencia sobre Picasso

La influencia de Rusia sobre la obra de Pablo Picasso se está celebrando con una nueva exhibición en Moscú sobre el genio español, escultor y cofundador del cubismo.

La exposición consta de 240 piezas tanto de pintura como de escultura, que rinden homenaje a uno de los artistas más importantes del siglo XX. Es la exposición picassiana más grande en Rusia desde hace 50 años, abre este viernes y versa sobre la influencia rusa en el pintor malagueño, sobre todo a través de su primera mujer, Olga Khokhlova.

El museo Pushkin, cerca del Kremlin, es el lugar que ejerce de anfitrión para la exposición, una exposición que está fascinando a los que al ven.

"En aquel momento, Rusia era la capital de la revolución y su energía impactó enormemente en Picasso y afectó a su forma de crear», asegura Mikhail Shvydkoy, el portavoz cultural del Kremlin.

Anne Baldassari, directora de Mueso Nacional de Picasso en París, asegura que pintores rusos como Kazimir Malevich o Vasily Kandiski jugaron un «innegable papel» en la vida y la inspiración de Picasso.

Un año después de la revolución de 1917 , Picasso (Málaga, 1881), se casó con la bailarina Olga Khoklhlova, cuyas mirava pensativa y ojos ovalados se convirtieron en nota característica de muchas de las mujeres que pintaba. Aunque se separaron de mala manera después de ocho años (cuando Picasso inició una relación con una niña de 17 años), Khokhlova está considerada la inspiración de las temáticas maternales o filiales de Picasso.

Picasso vivió la mayor parte de su vida en Francia, pero como ha dicho el ministro de Cultura galo, Frederic, Mitterand, «Rusia le enseñó, le alentó, le movió».