Roma, una ciudad blindada por la alerta terrorista y la guerrilla urbana

El despliegue en la ciudad eterna es de unos 5.000 agentes , con repartos especiales en las calles y tiradores de élite en tejados de zonas institucionales. Se ha cerrado el espacio aéreo y no se permite la entrada de camiones. Para garantizar la seguridad, se han predispuesto dos zonas, una verde y otra azul. La más blindada es la zona azul, con la prohibición de tráfico y peatones en torno al Campidoglio, sede del Ayuntamiento de Roma, donde se celebra la ceremonia conmemorativa. La zona verde protege el palacio del Quirinal, sede de la presidencia de la República, donde almorzarán los jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea.

Roma estará hoy en gran medida colapsada por el desarrollo de seis manifestaciones , con una participación prevista de unas 30.000 personas. Por la mañana se celebra la de los Federalistas europeos y las asociaciones de «La Nostra Europa». Por la tarde se manifiestan los ultraderechistas de Roma y los antagonistas de «Eurostop». Estos últimos representan la mayor amenaza, porque son los más numerosos (unos 8.000) y porque a esta plataforma se han adherido una amplia galaxia antagonista italiana y extranjera, temiéndose la infiltración de violentos. No es un misterio que los «black bloc», que en la práctica es sinónimo de guerrilla urbana, tienen la intención de violar la zona roja y destrozar cajeros automáticos, coches, escaparates y asaltar sedes oficiales e institucionales, según advierten los informes policiales.

Por temor a los violentos, cerrarán muchos comercios y habrá grandes limitaciones al transporte público, con algunas estaciones de metro cerradas y desvío de líneas de autobuses. La orden del ministerio del Interior es de «no permitir violencia y actuar con mano dura».

Compleja será también para la seguridad la visita pastoral del papa Francisco a Milán, ciudad que también se verá colapsada. Se desplegarán 2.500 policías . El Ayuntamiento aconseja no utilizar coches privados. El papa celebrará una misa en Monza ante más de medio millón de personas.