La «Revolución Industrial» china llega a Apple
La tensión laboral vuelve a estallar en Foxconn, principal fabricante de Apple, por sus sueldos de 220 euros mensuales y sus turnos de diez horas diarias
La «Revolución Industrial» china llega a Apple
Mientras miles de personas hacían cola estos días para comprar el nuevo iPhone 5 , un motín y una huelga sacudían dos de las fábricas chinas donde se produce el famoso teléfono de Apple . Ambos hechos están relacionados en este mundo globalizado.
Sólo ... tres días después de sacarlo al mercado el pasado 21 de septiembre, Apple había vendido cinco millones de iPhones 5, lo que ha obligado a la compañía de la manzanita a aumentar sus pedidos a su principal proveedor, Foxconn . Esta firma taiwanesa, que cuenta con 13 plantas en nueve ciudades chinas y es el principal exportador del gigante asiático, no es sólo el mayor fabricante de Apple, sino también de otras marcas tecnológicas como Sony, Dell, Hewlett-Packard, IBM, Motorola y Toshiba .
Con más de un millón de trabajadores en China, la compañía tiene su cuartel general en Shenzhen, una megalópolis fronteriza con Hong Kong que hace treinta años era un pueblo de pescadores. En “Ciudad Foxconn”, 235.000 empleados fabrican, además de iPhones, iPad, iPod y ordenadores Mac, consolas Playstation, Xbox y dispositivos electrónicos de lectura como el Kindle de Amazon . Como ni ellos ni los 150.000 operarios de la planta de Zhengzhou (provincia de Henan) dan abasto con los encargos de Apple, que en octubre dobló sus pedidos de 8 a 16 millones de terminales, Foxconn ha aumentado la producción en todas sus fábricas. Entre ellas figura la de Taiyuan (provincia de Shanxi), donde a finales de septiembre se “rebelaron” 2.000 de sus 79.000 trabajadores. Durante varias horas, quemaron los colchones de sus dormitorios colectivos y provocaron numerosos destrozos hasta que 5.000 policías restablecieron el orden.
Obligada a cerrar
Según Foxconn, que se vio obligada a cerrar la fábrica un día, los disturbios se debieron a una trifulca entre empleados de distintas provincias. Pero numerosos trabajadores han explicado en internet que la verdadera causa son los constantes abusos que sufren por parte de la dirección y los guardias de seguridad.
“El problema radica en el sistema, que es muy jerárquico y donde el supervisor tiene todo el poder y es capaz de hacerle la vida imposible a los trabajadores, que no pueden decir nada porque no hay sindicatos que defiendan sus derechos”, explica a ABC Geoffrey Crothall, portavoz del Boletín Laboral de China, un observatorio de Hong Kong que estudia las condiciones de trabajo en la "fábrica global". A su juicio, “los clientes, como Apple y otras grandes marcas electrónicas, tienen mucha responsabilidad porque presionan para abaratar los costes a Foxconn, que exprime al máximo a sus operarios”.
Huelgas para protestar por los excesivos controles de calidad
El pasado sábado, dicho Boletín informaba de que entre 3.000 y 4.000 empleados de Foxconn en la planta de Zhengzhou habían ido a la huelga para protestar contra los excesivos controles de calidad y las horas extra que debían cumplir en plena semana de vacaciones por el Festival del Medio Otoño y el Día Nacional de China. Aunque la firma taiwanesa negaba dicho paro y que se hubiera detenido la producción del iPhone 5, la agencia estatal de noticias Xinhua confirmaba que un centenar de inspectores de calidad se habían negado a trabajar durante una hora después de uno de ellos hubiera sido agredido por los trabajadores. “Apple ha dado órdenes de endurecer los controles de calidad por las numerosas quejas de los usuarios sobre los fallos del teléfono”, citaba Xinhua a un funcionario gubernamental de Zhengzhou.
De todas maneras, no es la primera vez que Foxconn sufre este tipo de problemas. Aunque los sueldos están subiendo y los trabajadores son cada vez más conscientes de sus derechos laborales, China aún vive su particular “Revolución Industrial” en pleno siglo XXI. En 2010, trece empleados de Foxconn se suicidaron , al parecer por extenuación en el trabajo, y obligaron a la compañía a contratar un equipo de psicólogos e instalar redes en las escaleras, pasillos y ventanas de los dormitorios. Por una acumulación de sustancias químicas inflamables, hubo además dos explosiones en sendas plantas de Foxconn dedicadas a la producción del iPad que se cobraron cuatro muertos y 77 heridos .
Para calmar a la opinión pública, Foxconn subió este año los sueldos entre un 16 y un 25% hasta llegar a 1.800 yuanes (220 euros) mensuales, con opción de alcanzar los 300 euros incluyendo horas extra. Es el tercer aumento de sueldo desde 2010, cuando el salario ascendía a 900 yuanes (110 euros), pero los trabajadores, que suelen tener entre 16 y 25 años , deben pagar 13 euros mensuales por dormir hacinados en cuartos con entre 8 y 10 personas y 60 céntimos por cada comida en la cantina.
Los iPhone 5 cuestan más de 500 euros, pero los trabajadores de Foxconn sólo cobran 1,34 euros la hora por ensamblarlos en jornadas laborales de diez horas durante seis días a la semana. “El coste laboral es sólo el 3 o 4 por ciento del precio de un iPhone”, critica Crothall, del Boletín Laboral de China. La mayor tajada no se lo lleva, sin embargo, Foxconn, cuyos beneficios sólo han subido un 0,5 por ciento en la primera mitad de este año, sino Apple. En 2011, la firma de Cupertino facturó más de 81.000 millones de euros al vender 93 millones de iPhones, 40 millones de iPads, 38 millones de iPods y 17 millones de ordenadores. Con las revueltas en Foxconn, la “Revolución Industrial” china llama a la puerta de Apple.
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