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Rescate de la cueva en Tailandia: ¿Cuál será el impacto en la salud mental de los jóvenes?

Los doce jóvenes y su entrenador pueden permanecer atrapados en la cueva hasta cuatro meses

Captura del vídeo grabado por los buzos británicos que localizaron a los niños este lunes hai Royal Navy Seals

Carlota Pérez

Desde que el pasado 23 de junio los doce niños y su entrenador quedasen atrapados en una cueva, las miradas de todo el mundo están en la gruta de Tham Luang, al norte de Tailandia.

Uno de los aspectos que más preocupa es la salud mental de los jóvenes , cómo estan sobrellevando el hecho de estar en la oscuridad, el temor de no saber si iban a ser rescatados o cuál puede ser su compartamiento después de salir de la gruta.

Carlos María Alcover de la Hera , catedrático de psicología social en la universidad Rey Juan Carlos de Madrid, ha hablado para ABC sobre las consecuencias de un hecho tan traumático.

Tras nueve días de búsqueda incesante y de angustia, los equipos de rescate encontraron al grupo con vida a 800 metros de profundidad y algo más de tres kilómetros de distancia de la entrada a la gruta .

Las pésimas condiciones en las que se encuentra la gruta hacen muy difícil el desalojo de los menores y pone en alto riesgo la evacuación, ya que la cueva se encuentra inundada de agua debido a las fuertes lluvias que azotan la zona en época de monzones.

Los equipos de rescate están barajando dos posibilidades: mantener al grupo en la cueva hasta que el nivel del agua baje lo sufiente, lo que podría tardar varios meses, o enseñar a los niños, de entre 11 y 16 años, a bucear, pese a que varios de ellos no saben nadar .

A pesar de la llegada de los buzos al lugar donde se encuentra el equipo y la llegada también de comida y medicamentos, el efecto psicológico que esta extrema situación puede acarrear a los jóvenes es muy grande.

Efectos psicológicos

El catedrático de psicología social ha comentado que el estrés postraumático es la primera situación en la que se puede encontrar el grupo. Una fase de angustia y de miedo que «es posible que se haya visto reducida a niveles de estrés aceptables una vez que han tenido su primer contacto con el exterior». Lo más común son los estados depresivos, la ansiedad, el malhumor y el miedo.

Aunque Alcover de la Hera señala que esa expectativa de poder ser rescatados les haya causado una «euforia artificial» , ya que cabe la posibilidad de que el rescate se prolongue varios meses si las fuertes lluvias no remiten.

Un aspecto importante es el hecho de que pertenezcan a un equipo deportivo, en el que todos se conocen y es posible que exista una compatibilidad entre las personas y «unos valores de compañerismo que están también muy presentes en la cultura tailandesa».

El rol del entrenador

«El papel del entrenador es esencial», asegura el profesor, «ahora mismo es la autoridad previa que los chicos ven como un líder».

«Es importante que el entrenador tenga una atención personalizada con cada uno de los chicos , y así poder detectar cualquier conflicto o roce y solucionarlo lo antes posible». Que nadie se sienta en peligro o amenazado da una «seguridad psicológica» que aumenta la confianza de los jóvenes en el entrenador y con los grupos de rescate.

Efectos fisiológicos

Además de las consecuencias psicológicas, los problemas físicos son indudables.

«El ritmo biológico se pierde sin luz y el sueño se ve alterado, por eso es importante establecer rutinas, estructurar el tiempo y que cada uno tenga unos roles diferenciados para que se sientan realizados». También la alimentación que reciban es muy importante. La primera comida que recibió el grupo fue cerdo a la parrilla, arroz y leche.

La diferencia de edad entre los chicos es algo importante a destacar, ya que, como asegura Alcover de la Hera, «a esas edades la diferencia entre 11 y 16 años es destacable, los más jóvenes viven más en el presente y no son consciente de los peligros del futuro, en cambio los más mayores puden llegar a ser conscientes de la dificultades en las que están y son estos los más vulnerables al miedo».

Es inundable que los efectos en la salud física y en la mental de estos chicos se va a ver afectada una vez salgan de la cueva, ya sea en pocos días o en los próximos meses.

Para evitar falsas expectativas y que esto pueda repercutir en el grupo es importante cómo los equipos que están con ellos y las familias que contacten con el grupo a través de la línea telefónica implantada en la cueva transmitan la información. Según el catedrático, los avances del rescate tienen que ser tratados con mucha delicadeza por si al final se da la circustancia de que tienen que permanecer hasta octubre en la cueva, «si no son conscientes de que pueden pasar cuatro meses atrapados, mejor».

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