División sobre el futuro de los Lores
El gobierno de coalición británico lidera con dificultad el enésimo proyecto de reforma de la cámara alta, un órgano parlamentario no electo de unos 800 miembros
La división que recoge el informe , publicado hoy, de la comisión parlamentaria llamada a generar un consenso sobre la reforma de la Cámara de los Lores refleja las dificultades que encuentra el gobierno de conservadores y liberales en hacer avanzar una de las promesas ... clave del programa de la coalición. El viceprimer ministro, el liberal Nick Clegg, impuso una ambiciosa agenda de reformas constitucionales, que incluye la conversión de la Cámara de los Lores en una especie de Senado de políticos elegidos por las urnas .
El ala derecha «tory» exige someter la reforma a un referéndum, pero Clegg se opone
La semana pasada, una reunión sorpresa del influyente grupo de diputados conservadores conocido como el Grupo de los 22 dio voz a las fuertes resistencias que existen ante estos planes en el ala derecha del grupo parlamentario «tory». Y exigió además someter la cuestión a referéndum, una petición que molestó mucho a Clegg, principal impulsor de la reforma. «Los partidos deben ponerse ya con este tema, sin escándalo (...), las llamadas a una consulta son una distracción monumental», aseguró el líder liberal ayer a la BBC.
Un parlamento peculiar
La Cámara de los Lores es quizás el elemento menos democrático –si por democracia entendemos elegido por sufragio– de la que es probablemente la monarquía parlamentaria más estable del mundo. Se compone de algo menos de 800 miembros, con una media de 68-69 años, nombrados de por vida por el primer ministro a propuesta, en general, de los partidos . La cifra –«no sabemos el número exacto porque se nos van muriendo cada día», nos explica un funcionario del parlamento– incluye los últimos 91 miembros hereditarios de la cámara y 26 obispos de la Iglesia Anglicana.
Actúa como una cámara de revisión legislativa, compuesta por expertos más que políticos
Unos 185 conforman el llamado «banco mixto», compuesto por personalidades de la Ciencia, las Artes o profesionales liberales que encarnan la virtud más proclamada por sus miembros: ser una cámara de expertos, y no de políticos generalistas. Actúa como una cámara de deliberación y revisión legislativa, aunque la Cámara de los Comunes –elegida por sufragio universial mediante el sistema mayoritario– tienen siempre la última palabra.
Las dos salas conforman el parlamento de Westminster desde que, en el siglo XIV, los representantes de los pueblos y ciudades comenzaron a reunirse en una separada llamada Cámara de los Comunes, que poco a poco fue arrancando los poderes más importantes a aristócratas y clérigos, sentados en los Lores. La primera gran reforma, impulsada por los liberales en 1911, consagró la primacía legislativa de los Comunes. En 1999, la cámara pasó de unos 1.400 miembros a la cifra actual al retirarse el derecho a heredar un escaño a la aristocracia británica, con la excepción de 91 «Lores hereditarios» que perderán ya ese privilegio al morirse.
Un Senado de 450 miembros por 15 años
Ahora, el Partido Liberal Demócrata quiere dar un paso definitivo con la conversión de la Cámara de los Lores en un Senado de miembros elegidos por sufragio. Un comité parlamentario compuesto por 26 diputados y lores de todos los partidos ha dado su apoyo hoy a la idea de una cámara alta de 450 miembros elegidos por un sistema proporcional para un mandato de 15 años. El 20% de sus miembros seguirían siendo designados, y no electos, para seguir integrando en sus filas a los mejores especialistas de cada campo. Piden además que la propuesta se someta a referéndum.
«La mayoría creemos que los Lores deben tener un mandato democrático», asegura hoy el presidente de la comisión, el laborista Lord Richard. Pero, en efecto, nuevo de los 26 miembros se oponen a la idea de senadores elegidos por sufragio, y ocho a la propuesta de someterlo a referéndum. Varios han publicado sus propios informes, y doce de estos «rebeldes» han presentado hoy un estudio que concluye que el coste de una cámara alta electa será «dramáticamente más caro» que la situación actual. Un argumento que podría complicar un posible referéndum que apoya, según un sonde de la BBC, más del 70% de los encuestados .
El gobierno debe ahora recoger todas las propuestas y opiniones y remitir al parlamento un nuevo proyecto de ley de reforma de los Lores, que podría conocerse dentro de dos semanas, cuando la Reina presente en Westminster el calendario legislativo del Ejecutivo. Pero existen dudas de que la coalición vaya a ser capaz de sacar adelante una reforma que alteraría los cimientos de la política británica al crear una segunda cámara de políticos con un mandato popular fuerte, que contestará la primacía actual de los Comunes.
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