Putin lamenta que no se atajaran hace años las acciones radicales de las tres Pussy Riot

«Siempre he creído que el castigo debe ser proporcional a la ofensa», aseguró Putin, que rechazó valorar la decisión del tribunal, pero sí quiso comentar «el aspecto moral de la historia».

El presidente ruso recordó varias de las actuaciones de Voina, incluida una en septiembre de 2008 en la que varios activistas escenificaron una ejecución de homosexuales e inmigrantes ilegales en un supermercado moscovita. La intención del grupo era, supuestamente, denunciar la persecución de algunos grupos minoritarios por parte de las autoridades. Putin lo entendió de otra forma y destacó que en una pancarta los manifestantes pedían «echar de Moscú a los judíos, a los gays, y a los inmigrantes».

«Creo que ya entonces las autoridades deberían haber prestado atención a sus actividades», afirmó el presidente ruso, que evitó referirse al arresto de dos de los líderes del movimiento anarquista, acusados también de gamberrismo y que huyeron tras ser puestos en libertad bajo fianza y antes de que pudieran ser procesados.

Aludió también el jefe del Estado a la orgía organizada por Voina en el Museo Biológico de Moscú para denunciar el «pornográfico» traspaso de poder entre Putin y Medvédev en febrero de 2008 . «La gente es libre de hacer lo que quiera, mientras sea legal, pero este tipo de comportamiento en un lugar público no debería pasar inadvertido para las autoridades», explicó.

«Creo que el Estado ha de proteger los sentimientos de los creyentes», dijo Putin, que rechazó comentar «si el veredicto está bien fundado o si la sentencia es proporcionada. «Estas chicas tienen a sus abogados para defender sus intereses ante el tribunal. Pueden presentar un recurso o pedir que se repita el juicio. Pero eso ya depende de ellas, es una cuestión legal », aseguró el mandatario, que añadió: «Trato de mantenerme en lo posible al margen del caso. Conozco los detalles, pero no entraré en ellos».