La UE protegerá desde mañana el sector del acero con un arancel del 25%

Las llamadas medidas de salvaguardia se extenderán durante un periodo de 200 días, frente a todos los estados del mundo (salvo Noruega, Islandia y Liechtenstein) y su aplicación atañe a 23 categorías de productos distintos, teniendo cada uno de ellos una cuota diferente a partir de la que se pagará el citado gravamen. De esta forma, la cuota se calcula para cada tipo de material y estará basada en la cifra media de importaciones de los tres años anteriores.

Esta es la cuarta vez que la UE responde con medidas de salvaguardia a distorsiones del mercado después de la investigación que inició la Comisión hace escasos meses. Aunque esto se trata de una medida provisional que más adelanta habrá de confirmarse, no es habitual que las instituciones comunitarias recurran a esta decisión. Se trata de algo excepcional que solo se ha aplicado en tres ocasiones: en 2002 a causa precisamente de aranceles de EE.UU. al acero; en 2003 por las mandarinas; y en 2004 para proteger el salmón .

La UE ha investigado en otras ocasiones la posibilidad de imponer medidas pero solo en estas tres ocasiones se adoptaron. Ahora, además, llega con el hándicap de que es la primera vez en la historia comunitaria que la investigación se inicia de oficio por la Comisión Europea .

«En ausencia de medidas provisionales de salvaguardia, es probable que la situación se transforme en un grave perjuicio real en el futuro cercano», dice el Reglamento publicado en el Diario Oficial de la UE. Así, el Viejo Continente se protege de una posible avalancha de productos siderúrgicos procedentes de otros países como China, Rusia o Turquía, todo ello acrecentado por los aranceles de EE.UU. a esta materia prima.

«Los productores siderúrgicos de la Unión están globalmente en una situación de riesgo de perjuicio y el perjuicio grave es claramente inminente. Con respecto a determinadas categorías de productos, ya hay indicios de grave perjuicio. Un nuevo aumento de las importaciones tendrá probablemente efectos negativos importantes sobre la situación económica de la industria en general», detalla el texto.

De hecho, ahora con el proteccionismo norteamericano la situación se complica para el acero europeo, con el riesgo de que otros estados inunden el mercado comunitario. «En una situación de exceso de capacidad mundial en varios países, se espera que las medidas restrictivas adoptadas por los EE.UU. con arreglo a la sección 232 , dado su nivel y ámbito de aplicación, puedan causar un desvío comercial de productos siderúrgicos hacia la Unión», explica el Reglamento.

En consecuencia, la UE ha adoptado las medidas de protección que la patronal del acero solicitaba desde un principio. Cumple con las exigencias de la organización a nivel europeo y también de Unesid, la patronal española que ha reclamado en varias ocasiones esta medida.