Prisión condicional para Amado Boudou, exvicepresidente de Cristina Kirchner

Boudou podrá moverse libremente por Argentina pero tiene prohibido salir del país sin autorización judicial expresa. Tampoco podrá mudarse de casa sin permiso del juez y deberá «someterse al control de la Decaep (Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal)», dependencia responsable, hasta la fecha, de vigilar que sus movimientos estuvieran reducidos al ámbito doméstico. El exvicepresidente, como es natural, se compromete a «no cometer nuevos delitos».

«Ha cumplido satisfactoriamente con la totalidad de las reglas de conducta impuestas en lo referente al arresto domiciliario», señala Basílico que no observa «ningún tipo de sustracción a las imposiciones emanadas por este Tribunal, lo que avizora un pronóstico favorable para su reinserción al medio libre». El magistrado premia la conducta del hombre que acumuló causas judiciales insólitas y hasta llegó a declarar, frente a otro juez, el difunto Claudio Bonadío, que nunca había estado casado cuando este tenía delante el certificado de matrimonio. Todo para quedarse con un viejo automóvil que le había ocultado a su exmujer en el proceso de divorcio.

Amado Boudou, autor de la ley que incautó y nacionalizó los fondos de pensiones privados de los argentinos, logró diferentes reducciones de su condena por la aplicación del sistema de «estímulo educativo» , que consiste en realizar diferentes cursos o talleres. La última rebaja la dispuso la Cámara Federal de Casación Penal en esta causa que investigó «las irregularidades en la compra venta de Ciccone» y terminó en sentencia firme del Supremo contra Boudou.

Ex ministro de Economía y posterior vicepresidente de la viuda de Néstor Kirchner, la liberación de Boudo desató una cascada de reacciones en la oposición. El diputado Luis Petri calificó la decisión de «una nueva estafa a la justicia», consideró la excusa del «estímulo educativo» una «burla, después de haber tenido una pena corta y en prisión domiciliaria pese a estar firme (la sentencia)» y zanjó: «Es la justicia a imagen y semejanza del kirchnerismo, con indultos encubiertos e impunidad de hecho».

Mariana Zuvic , también diputada y una de las personas que denunció sin descanso la corrupción de los gobiernos de Néstor y de Cristina Kirchner, se expresó en su cuenta de Twitter: «Boudou suelto, cuiden sus billeteras. El Frente de Todos (partido del Gobierno) lanza su campaña electoral con la liberación del delincuente confeso».

Las elecciones legislativas de noviembre, donde está en juego que el oficialismo consiga una mayoría absoluta, prometen tener una campaña de alta temperatura. Los trapos sucios, lavados en buena medida tras la llegada a la Casa Rosada de Alberto y Cristina Fernández , volverán a ser tema de debate al igual que el futuro de la Cámara Baja, apodada la «escribanía» (notaria) durante el kirchnerismo (2003-20). «Transformaron al Congreso en participe necesario de un delito con la expropiación de Ciccone», acusó Luis Petri al recordar aquella sesión en la que se estatizó, sin identificar a su dueño (presumiblemente Boudou) la empresa que imprimía sin control millones de pesos.