Un año de prisión para un asesor de Ahmadineyad por sugerir que las mujeres no lleven velo
Ali Akbar Javanfekr es una víctima más de la división entre ultra conservadores que sufre la república islámica desde las elecciones de 2009
Mahmoud Ahmadineyad contará con un aliado menos cuando regrese a Teherán. Mientras el presidente daba su discurso en la Asamblea General de la ONU la Justicia ordenaba el ingreso en prisión de Ali Akbar Javanfekr , uno de sus hombres más próximos ... que ejerce de asesor de prensa desde los tiempos en los que Ahmadineyad era alcalde de la capital y dirige la agencia de noticias Irna. Se pone así punto y final a un proceso que empezó en agosto de 2011 cuando un suplemento del diario «Irán» que dirigía por aquellos días publicó un reportaje sobre el código de vestimenta islámico para las mujeres y arremetía contra la obligatoriedad del «hyjab» en Irán. A partir de ese momento fue inhabilitado para la actividad periodística por un periodo de tres años y comenzó una persecución por parte de los sectores ultraconservadores que le pudo llevar a prisión en noviembre, pero la intervención directa de Ahmadineyad le salvó de la cárcel.
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Esta vez el presidente no pudo hacer nada y Javanfekr se enfrenta a dos condenas, una de seis meses por culpa del artículo del «hyjab» y una segunda de un año por «insultos a la página web del Líder Supremo», según declaraciones de su abogado, Ghahreman Shojaeiat , recogidas por «Los Angeles Times». Esto significa que deberá cumplir la más larga de las dos condenas, según ordena el sistema iraní.
Fuerte división interna
Javanfekr es una víctima más de la división entre ultra conservadores que sufre la república islámica desde las elecciones de 2009. Entonces todos se unieron en torno a la figura de Ahmadineyad para hacer frente a los reformistas, pero en los últimos meses se ha producido un distanciamiento entre el ala religiosa del régimen, encabezada por el Líder Supremo, Alí Jamenei, y el ala político-paramilitar, liderada por el presidente y amplios sectores de la Guardia Revolucionaria. Irán celebrará la próxima primavera unas elecciones presidenciales donde Ahmadineyad no podrá optar por ley a un tercer mandato y tanto su figura como la de sus colaboradores están en declive. Estas luchas internas se producen en un momento de máxima tensión internacional a causa del programa nuclear y mientras que el país sufre los rigores de unas sanciones que han ahogado a la economía local al imponer un embargo sobre el petróleo.
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