La primera ministra de Perú, Mirtha Vásquez, renuncia en protesta por la salida del ministro del Interior

La crisis de Gobierno comenzó tras la presentación, el pasado viernes, de la renuncia del ministro del Interior, Avelino Guillén, tras haber pedido al mandatario que quitara del cargo a Gallardo, acusado de permitir actos de corrupción en los ascensos y traslados de policías así como de desmantelar organismos claves donde se investiga la corrupción de políticos de alto nivel como Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre, el partido que lo llevó al poder.

En la noche del domingo, el presidente Castillo se reunió con el saliente ministro del Interior y la primera ministra. Tras esa cita se esperaba que se arreglasen las diferencias entre el jefe de Estado y Guillén, pero al finalizar la cita, en la cuenta de Twitter presidencial agradeció los servicios de Guillén.

El saliente Gallardo era parte del círculo de amigos del presidente Castillo que han formado un ‘gabinete en la sombra’, que es liderado por el asesor presidencial, Biberto Castillo León. El ‘gabinete en la sombra’ apoya la idea de tener como jefes en la Policía a personas «leales» al presidente del sombrero.

La continuidad de la primera ministra, Mirtha Vásquez, y la del ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke , estaba en el aire, pues habían advertido de su intención de renunciar a sus cargos en protesta por el maltrato al abogado y exfiscal especializado en corrupción Avelino Guillén. Según ellos, el presidente Castillo no muestra un verdadero compromiso contra la corrupción y permite que el ‘gabinete en la sombra’ sea el que tome las decisiones al final del día.

Hace unos minutos, Castillo nunciaba en su cuenta de Twitter la salida de la primera ministra: «Como siempre he anunciado en mis intervenciones, el gabinete está en constante evaluación. Por tal motivo, he decidido renovarlo y conformar un nuevo equipo. Agradezco el apoyo de @MirtyVas y ministros de Estado. Seguiremos por el camino del desarrollo por el bien del país».