La presidencia eslovena abre la UE a los Balcanes para frenar la influencia de Rusia y China

Liubliana será escenario el 6 de octubre de una cumbre de los dirigentes de los países europeos con representantes de los seis países balcánicos que esperan unirse al bloque, con debates centrados en el fortalecimiento de la cooperación policial, la resiliencia digital, así como la recuperación de la región y su transición verde. Aunque a diferencia de la legislatura anterior en la que la Comisión presidida por Jean-Claude Juncker descartó cualquier nuevo ingreso en el club comunitario, en esta vuelve a haber un departamento responsable de Ampliación . Y sin embargo, no hay en estos momentos ningún indicio de que vaya a cerrarse la entrada de ningún país a corto o medio plazo. Por ello Jansa tiene la intención de mantener la llama encendida en los países con los que Eslovenia estuvo unida dentro de la desaparecida Yugoslavia . También para Hungría es muy importante la ampliación a los Balcanes, especialmente en el caso de Serbia , que tiene una minoría húngara a la que el primer ministro Viktor Orban quiere volver a poner en contacto con el núcleo nacional del que según él provienen.

Para Jansa, la ampliación de la UE a los Balcanes «es la respuesta a varios problemas estratégicos», en referencia a esa penetración intensa por parte de otros países con intereses muy divergentes a los que tiene Europa y también al del control de la inmigración ilegal, porque permitiría acortar la frontera exterior de la UE.

Refiriéndose a su propio país, Jansa había dicho que «formar parte de la UE fue una respuesta para nosotros y sigue siendo una respuesta para otros países vecinos», aunque también reconoció en Estrasburgo que no es algo que vaya a suceder en este semestre en el que ejercerá la presidencia rotatoria. «Obviamente no podemos hacer esto de un día para otro, no vamos a poder hacerlo sin el consenso de todos», dijo en referencia a las reticencias que plantean otros países por temor a que una nueva ampliación pueda tener repercusiones en la opinión pública y eso permita beneficiar a los partidos nacional-populistas.

Lo que sí puede intentar es ayudar a que se acelere la entrada a la zona Schengen para Croacia , Rumanía y Bulgaria , puesto que estos países han estado «esperando ser parte de este grupo durante mucho tiempo y realmente no entendemos por qué ha sido imposible hasta ahora».

Jansa acudió este martes al Parlamento Europeo , que ha vuelto a celebrar sesiones en su sede de Estrasburgo, para presentar las prioridades de la presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea que asumió el 1 de julio y que le permitirá en parte poner el acento en los asuntos que estarán en la agenda comunitaria durante los próximos seis meses. El debate en el pleno de hecho se desvió más hacia el debate sobre la protección de la labor de los periodistas, la independencia de la prensa y la financiación de los medios públicos que sobre el programa de la presidencia en temas tan acuciantes como el de la lucha contra la pandemia.

El primer ministro esloveno, conocido admirador de Donald Trump (de hecho fue el único líder europeo que le felicitó por su «victoria» electoral sin esperar al recuento), ha respondido a las críticas de los líderes de varios grupos diciendo que «el último periodista que entró en la cárcel por lo que escribió está de pie frente a ustedes ahora mismo. Hay cero represión en Eslovenia contra los medios y los periodistas. Esto simplemente es un caso de transferir problemas eslovenos al nivel europeo».

Los grupos criticaron especialmente a Jansa por no haber logrado enviar representantes eslovenos a la Fiscalía Europea contra el Fraude . Todos los grupos fueron unánimes a la hora de reclamarle que proceda con las nominaciones lo antes posible.

Sin embargo, el esloveno respondió diciendo que le parecía injusto (usó la expresión de «doble estándar») que «toda Europa» esté mirando solamente que falta la nominación de un fiscal esloveno y que nadie se inquiete porque hay países como Polonia, Hungría, Suecia, Dinamarca o Irlanda que sencillamente han decidido abstenerse de participar en este mecanismo de adhesión voluntaria.

«Sentimos el retraso –dijo en su intervención en el pleno– pero esto no significa que nos retiremos del mecanismo. Nos gustaría que todos los países miembros participen porque pensamos que es necesario ya que una buena supervisión de los fondos también nos interesa a nosotros».