Porfirio Lobo: «Zelaya ya es historia»

A Lobo le espera antes de su toma de posesión una doble de tarea: empezar a estrechar los lazos rotos con la comunidad internacional (Estados Unidos ya ha reconocido su victoria, mientras muchos países empiezan a reconsiderar su postura) y buscar una salida para “Mel”, quien permanece desde el 21 de septiembre refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa y asegura que permanecerá en ella hasta el próximo 27 de enero, fecha prevista para la toma de posesión de Lobo. Zelaya ya ha adelantado que rechazará su posibe restitución en el poder, si así lo decidiera el Congreso, que se reúne este miércoles.

Al respecto, Lobo dijo que “este Gobierno (el “de facto”, que preside Roberto Micheletti) tiene que terminar con todos los problemas que hay pendientes hoy. Si no se termina, si me queda a mí algo de resto, veremos que hacemos”.

Lobo volvió a insistir en que buscará “una relación muy cordial y muy fraterna con todas las naciones” y pidió a la comunidad internacional que vea la “realidad” de su país y deje de “castigar a un pueblo que ha ido a las urnas”, pues los comicios del domingo “no tienen nada que ver” con el golpe de Estado del 28 de junio.