El populismo en Italia tendría mayoría de votos en el Parlamento

Para Italia se presenta una situación política caótica , lo que contrasta con el optimismo con que Matteo Renzi había presentado el Italicum, la ley electoral que promovió: «Es la más bella del mundo». Llevado por un cierto delirio de omnipotencia, llegó a afirmar: «Nos la copiarán todos los países europeos». Estaba convencido Renzi de que inmediatamente después de cerrarse las urnas Italia conocería quién formaría el Gobierno para una legislatura de cinco años, gracias al hecho de que el partido que hubiera obtenido la mayoría de votos en segunda vuelta electoral se habría adjudicado el premio de mayoría, equivalente a 340 diputados en una cámara de 630 escaños. Pero el Constitucional arruinó los sueños de Renzi y tumbó la posibilidad de una segunda ronda.

Todos los expertos hacen ahora muy sesudos estudios sobre la composición del próximo Parlamento tras las elecciones generales, que líderes como Matteo Renzi, Beppe Grillo y Matteo Salvino desean celebrar ya en primavera . La coincidencia de los expertos es total: será imposible que se pueda formar una mayoría parlamentaria. Por ejemplo, el instituto de opinión Ipsos afirma que si hoy hubiera elecciones en Italia n inguna alianza de gobierno sería posible: ni de centro-derecha ni de centro-izquierda. Otros institutos de opinión llegan a la misma conclusión: con el actual sistema electoral, cualquier posible alianza electoral se quedaría por debajo de 315 diputados, la mitad de los escaños de la Cámara. Si se pone en juego también el Senado, cuyo sistema es más complicado, la formación de cualquier mayoría parece imposible.

Hoy las intenciones de votos son las siguientes, según Ipsos: Movimiento 5 Estrellas de Grillo es la primera fuerza política, con el 31% de apoyo, seguida de Partido Democrático de Renzi (29,7 %), Liga Norte (12,4 %), Forza Italia (12,5 %) y Hermanos de Italia (4,7%). Según estos porcentajes, las tres fuerzas populistas más destacadas sumarían el 48,1% de los votos. Según Ipsos, esa alianza antisistema obtendría el mayor número de escaños.

Beppe Grillo siempre ha dicho que su Movimiento no formará una alianza con otras fuerzas políticas. Pero ante la posibilidad de gobernar muchos no descartan esa unión de los «antisistema» , pues son muchas las cosas que tienen en común, y sus líderes (Grillo, Matteo Salvini y Giorgia Meloni) utilizan incluso las mismas palabras. Elogian al «hombre fuerte», ya sea Putin o Donald Trump, rechazan el euro, propugnan la expulsión de los inmigrantes y tienen enemigos comunes: globalización, inmigración, Angela Merkel, el euro, Bruselas, los bancos y los medios informativos.