Polonia, en estado de «shock» tras la muerte de su presidente en un accidente aéreo

«Mis condolencias de todo corazón. Suspendo mi blog», anota Balsam Lomzynski, quien regularmente alimenta su página con textos satíricos sobre el presidente.

«Los varsovianos, de luto», titula el diario «Rzeczpospolita» en su «web», poco después de conocerse la nueva gran tragedia de la nación polaca.

Miles de varsovianos se han congregado hoy ante la sede de la presidencia, en la calle Krakowskie Przedmiescie de Varsovia. La multitud crece por momentos. Antes del mediodía, esta importante y bella vía de la capital se ha tenido que cerrar al tráfico. «Ha sido espontáneo, para estar juntos ante la tragedia. Encienden velas. Ponen flores. Lloran», escribe «Rzeczpospolita».

«Dios mío, esta tragedia no tendría que haber sucedido», solloza una mujer mayor de esa gran aglomeración humana.

En medio de las velas, alguien pone una gran foto de Lech y Maria Kaczynski, la fallecida pareja presidencial, con la leyenda: «Permaneceréis en nuestra memoria para siempre». Los gestos son de gente pensativa. Muchos rezan en silencio.

Habla, llorando, Anna Kacperek: «Estábamos aquí como esperando algo. Como esperando que saliera algún portavoz del palacio y dijera que no es verdad. Pero el silencio se alargaba y todos comprendíamos que del palacio no iba a salir nadie. Que han muerto en Smolensk».

Cuando la bandera nacional la bajan a media asta, la multitud ante el palacio presidencial se pone a cantar el himno. Después, un sacerdote dirige un responso.

Las declaraciones y hechos del tenor de los apuntados arriba se podrían multiplicar, hasta llegar a la conclusión de que una conmoción así no se conocía en el país del Vístula desde la muerte de Juan Pablo II, hace cinco años.

Fallece el presidente polaco

El presidente polaco, Lech Kaczynski, su esposa y alrededor de 100 personas que viajaban en su avión oficial, un Tupolev-154, fallecieron hoy en las inmediaciones del aeropuerto de la ciudad rusa de Smolensk , según informa Rafael M. Mañueco desde Moscú. Aunque aún se desconocen las causas del siniestro, el fallo podría haber sido humano: «El piloto estaba prevenido para aterrizar en Minsk, pero decidió aterrizar en Smolensk», ha dicho Andrei Yevseyenkov, portavoz del gobierno local.

Según fuentes del aeropuerto, el aparato se estrelló durante la maniobra de aproximación a las 10,56 de la mañana hora de Moscú (dos horas menos en España) sin que se sepan por el momento las causas. Agencias rusas informan que un árbol pudo haber golpeado el fuselaje del avión a baja altura.