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Un policía de Nueva York que escoltaba a la mujer del «Chapo», acusado de vender cocaína

Ishmael Bailey, un policía veterano de Nueva York, de 36 años y doce de servicio ha sido detenido esta semana por narcotráfico

El Chapo Guzmán AFP
Javier Ansorena

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Las autoridades estadounidenses vendieron la detención, extradición, juicio y condena de Joaquín «Chapo» Guzmán como un gran golpe contra el narcotráfico, pero la cocaína corre por las calles de EE.UU. con la misma facilidad que cuando el narco más famoso del mundo campaba a sus anchas por las montañas de Sinaloa.

La última prueba de ello es que involucra a agentes de la policía neoyorquina, incluso algunos que estuvieron relacionados con el juicio al «Chapo». Es el caso de Ishmael Bailey , un policía veterano de Nueva York, de 36 años y doce de servicio, que ha sido detenido esta semana por narcotráfico.

Se le acusa de venta de cocaína y de ofrecer servicios de seguridad en el traslado de la droga entre diferentes puntos del distrito de Queens. También se le ha imputado por tenencia de droga, recibir sobornos y conducta inapropiada como agente de policía.

Las investigaciones contra Bailey arrancaron cuando este fue contratado para actuar como escolta de Emma Coronel , la última mujer del narco mexicano. Coronel acudía casi todos los días al juicio de su marido, que se alargó durante meses en un juzgado federal de Brooklyn. Siempre arreglada, con tacón de punta y ropa de diseño, Coronel saludaba cada día al «Chapo» desde los bancos para el público.

En alguna ocasión, apareció con escoltas. Uno de ellos fue Bailey, de riguroso traje negro, que acompañaba a Coronel de la furgoneta de lujo a la puerta del juzgado. No se sabe quién le contrató ni cuánto se le pagó. Lo hacía mientras seguía siendo miembro de la Policía de Nueva York, fuera de horas de servicio. Pero el asunto llamó la atención de la Oficina de Asuntos Internos y se le abrió una investigación.

Sus propios compañeros le tendieron una trampa, con policías encubiertos que le ofrecieron colaborar en el transporte y la seguridad de un envío de cocaína. Bailey cayó y ahora se enfrenta a cargos que le podrían suponer hasta quince años de cárcel.

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