Piqué: «La reunión de Madrid dará a Powell mayor autoridad ante israelíes y palestinos»
Por unos días, Josep Piqué abandonará su ajetreado subir y bajar por la escalerilla del avión para permanecer en Madrid, convertida, a partir de hoy, en el centro de atención de los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y las Naciones Unidas con el propósito de encontrar una salida al cada vez más deteriorado conflicto entre israelíes y palestinos.
MADRID. El ministro de Asuntos Exteriores viene predicando desde hace tiempo que la solución al conflicto entre árabes e israelíes exige una mayor implicación de la comunidad internacional y especialmente de Estados Unidos, cuya participación considera esencial, junto con la de la ONU, la Unión ... Europea, la Federación Rusa y la Liga Árabe.
-Esta semana se celebrará en Madrid una reunión entre esos actores, con excepción de la Liga Árabe. ¿Qué significado tiene?
-Lo que significa es que compartimos una clara voluntad de tener una posición lo más unitaria posible y lo que pretendemos es que la visita que va a realizar Colin Powell a la zona esté lo más arropada posible por la comunidad internacional. La reunión supone un cambio cualitativo respecto a lo que ha venido sucediendo hasta ahora, en que primaban los aspectos ligados a la seguridad, Se trata de dar un paso más y, junto con los aspectos de seguridad, hacer ver que es también importante que toda la comunidad internacional ofrezca una perspectiva política común a la solución del conflicto.
Más peso político
-¿Qué objetivos concretos esperan conseguir?
-Yo tengo grandes esperanzas en que pueda haber resultados positivos y sirva para lograr la paz. Lo que deseamos es dar visibilidad y si es posible un contenido más concreto a esa concertación que se está produciendo cada vez más entre todos. De hecho, las posiciones de Estados Unidos y de la Unión Europea son cada vez más próximas como se puede ver por las últimas intervenciones del presidente Bush, en las que reclama que Israel ponga fin a su ofensiva y cumpla las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Lo que pretendemos es que, con el respaldo de la ONU, de la UE y de Rusia, Powell pueda presentarse ante israelíes y palestinos con mayor autoridad moral y con mayor peso político que el que llevaría yendo sólo como representante de Estados Unidos.
-Habla usted de que la posición estadounidense se ha ido acercando a la de la Unión Europea. Después del trato que les dispensó a los enviados europeos el primer ministro israelí la pasada semana. ¿Se puede pensar que tal vez por ese acercamiento Sharón tampoco hace caso a las demandas de Estados Unidos?
-En primer lugar he de decir que el viaje a Israel fue útil. Ya sabíamos que no íbamos a ver a Arafat, pero lo que queríamos era lanzar un mensaje a las autoridades israelíes de que la Unión Europea está firmemente convencida de que no hay alternativa a la aplicación inmediata de las resoluciones del Consejo de Seguridad. Y, por lo tanto, que hay que combatir el terrorismo con todas las fuerzas, pero también que hay que proceder a un alto el fuego inmediato y a la retirada de las tropas israelíes de los territorios ocupados. De la misma manera, nadie puede pensar que el presidente George Bush ha sido menospreciado porque ha pedido una retirada de las tropas israelíes y el Ejercito israelí ha incrementando sus acciones militares. Yo no creo que el acercamiento a las posiciones de la UE haya influido en la actitud de Israel. Lo importante es que haya una posición clara y rotunda de la comunidad internacional y que la sociedad israelí y su Gobierno lo perciban de esa manera. Cuando las posiciones, aparentemente no eran las mismas, eso no sirvió para que la escalada se parara. Todo lo contrario. Creo que debe verse de forma muy positiva lo que estamos haciendo entre todos.
-Pero, a tenor de lo que viene sucediendo, ¿no cree que ha perdido Estados Unidos capacidad de influencia sobre el Gobierno de Sharón?
-Sinceramente, pienso que no. Y si su posición viene arropada por la comunidad internacional su capacidad de influencia será mayor que nunca.
Posibles sanciones
-¿Ha llegado el momento de que la Unión Europea adopte sanciones contra Israel?
-Eso es algo que en algún momento puede suscitarse y, de hecho, algunos Estados miembros plantearon esa posibilidad en la última reunión extraordinaria de ministros en Luxemburgo. Si Israel persiste en su actitud de incumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad y de la legalidad internacional, creo que todos debemos plantearnos las posibles alternativas. Pero hoy, por hoy, lo más razonable es que nos concentremos en hacer todo lo que podamos para que se produzca un alto el fuego lo antes posible, para que se retiren las tropas de los territorios ocupados y para que cesen los atentados terroristas.
Solidaridad con EE.UU
-¿Cree que la solidaridad internacional mostrada con Estados Unidos tras los atentados del 11 de septiembre se ha resquebrajado?
-Consideró que no. Todo lo contrario. Y, por supuesto, desde la UE estamos intentando que esa solidaridad y esa coalición se consolide. No es fácil, porque estamos hablando de intereses estratégico y de países muy distintos. No me refiero a la Unión Europea y Estados Unidos, sino a países terceros. Uno de los retos más importantes es mantener una estrecha cooperación con países como China, Rusia o Japón que juegan un papel muy importante, pero también con todo el mundo musulmán. Hay que seguir trabajando e insistir en que no estamos en un choque de culturas y civilizaciones, sino en una lucha común contra la barbarie y en defensa de todas las civilizaciones, culturas y religiones. No es fácil y a veces puede parecer que ese sentimiento de solidaridad se puede ir debilitando. Pero creo que esa solidaridad será un elemento perdurable en el escenario estratégico mundial durante mucho tiempo.
Ataque a Irak
-Sin embargo, a veces, determinados planteamientos que pueda hacer Estados Unidos respecto a países concretos no son plenamente compartidos por todos los demás y, en concreto por la Unión Europea...
-Eso es cierto, y, por ello, estamos haciendo un esfuerzo por concertar nuestras posiciones, por tener unas políticas comunes. Muchas veces Estados Unidos evoluciona en sus posiciones a través del diálogo con la UE.
-Un ataque estadounidense a Irak, ¿no contaría en estos momentos con el apoyo de la UE?
-No se puede plantear en esos términos, si me lo permite, porque lo que tiene que hacer Irak es cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad y despejar toda duda que pueda existir en el sentido de que está desarrollando programas de proliferación de armas de destrucción masiva de carácter químico o de carácter biológico. Y eso sólo lo podemos despejar si, sin ningún tipo de reserva, Irak acepta la presencia plena de los inspectores de Naciones Unidas. Hasta ahora no lo ha hecho. En mayo se discutirá en el Consejo de Seguridad la modificación del sistema de sanciones a Irak y esperamos que Irak modifique su conducta. Si no fuera así, habrá que plantearse qué respuesta le da la comunidad internacional. Yo no anticiparía escenarios. Si, al final, fuera necesario un ataque militar, estoy seguro de que se haría a través de un proceso de consultas entre los aliados y de acuerdo con la legalidad internacional.
-El nuevo Convenio con Estados Unidos que firmará con Powell ¿coloca a España en una situación de aliado tan privilegiado de Washington como la del Reino Unido?
-Cuando firmamos la declaración política conjunta, yo dije que aspirábamos a ir avanzando hacia una relación como la que tienen Washington y Londres. Mucha gente se lo tomó a broma, pero hoy debo decir que vamos en esa dirección a una velocidad considerable.
-¿Conseguirá España que se sienten las bases para un tratado de cooperación judicial de la UE con Estados Unidos antes del fin del semestre de presidencia europea?
-Estamos en ese esfuerzo. Todo lo que se refiere a la creación de espacios judiciales comunes es de una gran complejidad, como hemos visto en la propia Unión Europea. Por tanto, lo que queramos hacer más allá de la UE, y en concreto con Estados Unidos, también lo será, porque los sistemas jurídicos y los penales y punitivos son distintos. Además, también es enormemente alta la complejidad constitucional. Nuestra clara voluntad es que en la cumbre de Washington se pueda plantear un mandato para analizar la puesta en marcha de un acuerdo de cooperación judicial que simplifique los trámites de extradición y sea especialmente ágil en delitos como el terrorismo o el crimen organizado.- ¿Cómo se va a solventar la existencia de la pena de muerte en Estados Unidos?- Eso no es solventable en la medida en que, en ningún caso, la legislación europea permite que se extradite a personas que puedan ser condenadas a muerte en Estados Unidos. Tampoco hay una legislación homogénea en ese país, porque hay Estados que tienen establecida la pena de muerte y la aplican y otros que la tienen, pero hace muchísimos años que no la aplican y otros que la tienen abolidas. Habrá que ver las singularidades de cada caso. De lo que se trata es de que los terroristas estén donde estén se sientan acosados por el Estado de Derecho. Contencioso con Marruecos - Mientras usted se afana en favorecer una solución al problema entre árabes y palestinos, aquí en España se mantiene el contencioso con el vecino del Sur. ¿Cree usted posible un pronto regreso del embajador marroquí como se ha venido especulando en las últimas semanas?- España desea y espera que regrese lo antes posible. Hemos reiterado que le recibiremos con los brazos abiertos, porque queremos tener con Marruecos una relación lo más estrecha y sólida posible.
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