Los peruanos toman las calles en una marcha pacífica. Protestan contra la destitución del presidente Martín Vizcarra a manos del Congreso. Lo consideran un acto ilegítimo. Pero lo que empieza de una forma tranquila se vuelve violenta al caer la noche. La policía comienza a ... disparar gases lacrimógenos para disolver a la multitud. Pero los manifestantes no ceden ni un milímetro ante el cordón policial. Los agentes advierten de los riesgos y hasta un periodista, resulta herido por un perdigonazo perdido. El nuevo presidente, Manuel Merino, hace un llamamiento a la calma. Las calles de Lima llevan tres días viviendo altercados y todo apunta a un fin de semana caliente.
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