Dos periodistas, en la diana tras revelar los vínculos entre las guerrillas colombianas y el régimen de Maduro
Jesús Santrich ha amenazado a Claudia Guirisatti y Vicky Dávila
Jesús Santrich, en una foto de archivo
El vídeo inicialmente luce entre ridículo y patético. Sin embargo, visto con detenimiento lleva una carga de amenaza y posible simbología no tanto por lo que dice, sino por lo que muestra y cómo está puesto todo en escena, lo que permite argumentar que es, ... además, un vídeo con instrucciones a terceros, posibles redes urbanas de las disidencias de la exguerrilla de las FARC.
Primero de pie, en un lugar con vegetación alta, junto a un camión de plástico y luego, en el mismo escenario, esta vez sentado sobre el juguete infantil y empuñando un fusil, alias ‘ Jesús Santrich ’ (Seuxis Pausias Hernández Solarte, líder de las disidencias y excomandante de la desmovilizada guerrilla) amenaza a dos reconocidas periodistas de Colombia: Claudia Gurisatti , directora del programa informativo internacional NTN24, del conglomerado mediático RCN, y a Vicky Dávila , directora de la revista Semana. Al fondo suena el famoso bolero «El reloj», de Roberto Cantoral. Y dice Santrich que les están preparando una sorpresita.
En Colombia, este tipo de sorpresas no son cosa nueva, lamentablemente. Sin embargo, como nos lo confirmó la propia Claudia Gurisatti, la última amenaza que recibió y la obligó a irse a vivir a Nueva York, fue en el año 2001. «Me fui tres años de Colombia pues un anónimo llamó y, tras una investigación de la Fiscalía, encontraron un apartamento en Bogotá donde estaba el mapeo de mis rutas, fotos y registros de mi vida cotidiana. En ese operativo capturaron a alias ‘El sastre’, involucrado con gente de las redes urbanas de las FARC que en 2003 pusieron la bomba en el Club El Nogal», el tremendo ataque terrorista en el que murieron 36 personas y más de 200 quedaron heridas.
Disidencia de las FARC
Para «la Gurisatti», como todo el mundo la conoce, esta nueva oleada de amenazas obedece a las constantes investigaciones y denuncias que su equipo periodístico hace precisamente en contra de esta disidencia de las FARC , contra el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN, el último en el continente) y contra el régimen de Nicolás Maduro.
Pero esta amenaza, que se dio a conocer el pasado martes, considera que se remonta a un vídeo anterior que el programa NTN24 -que ella dirige- hizo público y en el cual el mismo Santrich amenaza al presidente Iván Duque con un «Mememto mori», expresión latina que se traduce «recuerda que morirás».
Grabado el 13 de febrero, el programa lo denunció en exclusiva a los diez días y desde entonces ha sacado una serie de informes en los que cuenta las relaciones entre el régimen de Nicolás Maduro y las disidencias de las Farc, y con el ELN, temas que también ha abordado la revista Semana que lidera Vicky Dávila , a quien Santrich dedica los primeros minutos de su amenaza.
«Hemos mostrado como operan desde Venezuela, evidenciando la célula Runga del ELN, que prepara a los guerrilleros que salen de Colombia para ‘educarse´ allá y regresan al país», comenta Gurisatti. Y agrega que deben estar muy molestos pues tras la revelación del video contra el presidente, que circuló por redes sociales, 60 de sus redes clandestinas fueron cerradas, lo que les ha impedido la comunicación y por eso habrían recurrido a redes sociales más abiertas para coordinar acciones y enviar mensajes cifrados.
Si bien nadie conoce a ciencia cierta el alcance actual de las redes urbanas de esta disidencia, tampoco hay quien subestime la amenaza ni su significado para la prensa colombiana, que tantas veces ha sido silenciada violentamente por diversos grupos armados y delincuenciales del país. Por eso, las directivas de RCN Televisión, cadena que emite NTN24, señalaron en su comunicado que estas amenazas «constituyen una grave violación de la libertad de expresión e información », condena enérgica que también hicieron la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), José Miguel Vivanco, de Human Rights Watch, los gremios periodísticos colombianos, como la Fundación para la Libertad de Presna y todo el periodismo nacional.