Paramilitares colombianos se transforman en bandas criminales asociadas al narco
Ya actúan en al menos 406 municipios de 31 de las 32 provincias del país, según un informe
Hace diez años, cuando s e desmovilizaron más de 20.000 paramilitares de extrema derecha, como eran conocidos los escuadrones que combatían contra las guerrillas de izquierda, la pregunta fue ¿y a dónde van a parar? Hoy se tiene la respuesta. Muchos ... desmovilizados no encontraron futuro legal y prefirieron seguir el camino de las armas y el dinero fácil, y se transformaron en bandas criminales asociados con los narcotraficantes.
Ahora estas bandas, conocidas como las «bacrim» (bandas criminales), tienen en jaque a las autoridades. Según un informe del Instituto de Estudio para el Desarrollo de la Paz (Indepaz) las «bacrim» están actuando en por lo menos 406 municipios de 31 de las 32 provincias colombianas.
«Los Rastrojos, Urabeños, Paisas, Águilas Negras y Erpac, son los grupos narcoparamilitares que han logrado consolidarse, siendo los dos primeros los que mayor incidencia tienen», indica el documento.
Y las zonas que estuvieron marcadas en el pasado por la presencia de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, como se denominaba a los paramilitares) son hoy las que tienen mayor concentración de estas bandas.
Paro armado
Un ejemplo. Fueron los urabeños los responsables de un reciente paro armado que afectó a por los menos cuatro provincias de Colombia. Bloquearon la entrada de víveres y amedrentaron a la población en venganza por la muerte de su máximo cabecilla, Juan de Dios Úsuga . Con ese paro se supo el poder que tenían. Y también quedó claro que aún sin su líder la banda sigue en pie.
Todo este poderío ya lo había advertido la Corporación Nuevo Arco Iris, una ONG colombiana especializada en el estudio del conflicto armado interno. En su informe «Política y Violencia en 2011: las cuentas no son tan alegres», había concluido que la inseguridad había aumentado en 2011 debido a la acción de las «bacrim».
«Nuevamente debemos decir que la inseguridad derivada de la presencia de las guerrillas y de los neoparamilitares o bandas criminales, como las llama el Gobierno, ha empeorado», apunta el estudio.
El director de Nuevo Arco Iris, León Valencia , destacó que las «bacrim» «han consolidado su presencia en 209 municipios» -de más de 1.100 que hay en Colombia- y que, al igual que en 2010, el año pasado ejecutaron «más acciones ilegales y violentas que las guerrillas». Un ejemplo: las «bacrim» propiciaron o fueron responsables de 11.898 desplazamientos forzosos de personas. El 70 por ciento de éstos se registraron en las provincias de Córdoba y Atlántico, donde antes las AUC eran las reinas.
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