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La oposición venezolana confirma su participación en las elecciones regionales de noviembre

La dirigencia se había negado a ir a elecciones desde 2017, por falta de condiciones y garantías electorales

Exdiputado opositor venezolano apuesta por la convivencia con el chavismo

Ymarú Rojas

La oposición venezolana ha dado un paso en la carrera por las elecciones regionales del próximo 21 de noviembre. La tarde de este martes, la coalición que lidera el presidente interino Juan Guaidó, ha confirmado lo que ya en el país se esperaba: su participación en los venideros comicios que renovarán los cargos de 335 alcaldes y 23 gobernadores. En una conferencia con la prensa, la Plataforma Unitaria, que reúne a toda la dirigencia, ha asegurado que, tras una decisión mayoritaria, irán a las «megaelecciones» con la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la extinta coalición que concentró por años el liderazgo opositor.

«Votar es un derecho y no votar también. Respetamos a aquellos que han decidido no participar, pero por esa misma actitud les pedimos respeto a quienes hemos decidido hacerlo», dijo Henry Ramos Allup, el veterano político y líder del partido Acción Democrática, una de las organizaciones políticas más importantes del país. En la rueda de prensa, Allup ha pedido a los demás partidos de la oposición a unirse para votar por la tarjeta de la MUD, que hasta 2017 reunió a todos las organizaciones políticas para enfrentar al chavismo en elecciones pasadas.

«Si no ejecutamos la agenda política es imposible llevar adelante la agenda social que es la que más agobia al pueblo», ha insistido Allup, en compañía de otros dirigentes opositores, pero con la ausencia de Guaidó. El vocero ha recalcado que aún se encuentran «maquetando» las candidaturas que se presentarán en noviembre.

Sobre las garantías, el representante de Acción Democrática ha explicado que la oposición sigue sin tener garantías ni condiciones para participar, pero no medirse en las elecciones sería entregarle «al régimen nuestras posibilidades». En un comunicado posterior, la oposición también ha asegurado que está consciente de que estos comicios « no serán unas elecciones justas ni convencionales. La dictadura ha impuesto obstáculos graves que ponen en riesgo la expresión de cambio del pueblo venezolano».

Pero aún así consideran que este nuevo paso es una «lucha útil para fortalecer a la ciudadanía e impulsar la verdadera solución a la grave crisis de nuestro país: unas elecciones presidenciales y legislativas libres». De esa manera, han dicho que se organizarán y se movilizarán «en unidad» al servicio de la reinstitucionalización democrática de Venezuela.

Complemento a la negociación

Allup también se ha referido a la negociación que se lleva a cabo en Ciudad de México desde el 13 de agosto, y en donde se han sentado en una media de diálogo representantes del chavismo y de la oposición, Allup ha considerado que el proceso «de México no significa que para ellos nosotros seamos integrantes de un gobierno interino y el hecho de que nosotros estemos allá no significa que lo reconocemos».

En el documento, han destacado además que esta decisión «complementa los esfuerzos que se adelantan en México y apuntan a una solución pacífica y negociada ». Para la oposición, un país organizado y movilizado «puede levantar su voz con mayor fuerza» para exigir democracia, la reinstitucionalización de los poderes y sacar a Venezuela de la crisis.

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