Hazte premium Hazte premium

Francisco de Andrés

La olvidada guerra de Yemen

Europa y Estados Unidos observan con indiferencia el conflicto. Craso error

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Yemen significa en árabe «derecha», pero pocos estados fallidos hay en el mundo que lleven dando tantos tumbos durante tanto tiempo : golpes militares, monarquía y república, divisiones internas entre tribus, choques entre corrientes musulmanas (suníes y chiíes a partes iguales) e ideológicas (Yemen ostenta el dudoso mérito de haber sido, en parte de su territorio, el primer régimen comunista del mundo árabe). Ahora, el vientre débil de la península arábiga se desangra en una guerra que, como la siria, comenzó en 2011 como conflicto civil y se ha convertido en un choque entre potencias regionales. El régimen suní de Arabia Saudí dirige la coalición que apoya al depuesto gobierno de Saná, y el chií de los ayatolás de Irán a los rebeldes hutíes, sus hermanos en el islam. Por medio, Al Qaida, Daesh y grupos secesionistas del sur contribuyen a condimentar la marmita.

Europa y Estados Unidos observan con indiferencia el conflicto por diversas razones. Los 28 millones de civiles yemeníes atrapados en la guerra no forman los pelotones de desarrapados, por lo general sirios, que afluyen a Europa por vía marítima o terrestre. Solo por ahora. Yemen padece el mayor riesgo de hambruna y de cólera del planeta, según la ONU, pero pemanece oculta bajo la bota territorial saudí, ajena a la mirada occidental. Los medios parecen más entretenidos con el programa de reformas sociales del Príncipe Heredero y hombre fuerte de Riad, Mohamed bin Salman, que con la brutal ofensiva aérea saudí contra el puerto de Hodeida, punto de entrada de la ayuda humanitaria en Yemen.

La incompetencia en la campaña aérea de la aviación saudí -que parece no distinguir a veces entre bases hutíes y hospitales- debería bastar a Riad para convencerse de que sola no logrará ganar la guerra en Yemen , pero sí puede provocar una catástrofe humanitaria. Si Arabia Saudí fuera capaz de extraer alguna lección de las campañas de Israel contra la milicia chií de Hizbolá -el paralelo libanés del caso yemení-, dejaría de dar coces contra el aguijón para abrir la vía negociadora.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación