Los talibanes podrían abrir una oficina diplomática en Turquía

El pasado lunes, el ministro de exteriores turco, Ahmet Davutoglu, ya había apuntado que “la acción militar no es suficiente para lograr una solución" en Afganistán, y que "si hay una demanda en este sentido, Turquía hará todo lo posible para ayudar en el proceso de reconciliación, incluyendo la apertura de una oficina de representación diplomática de los talibanes”.

La idea había sido discutida el mes pasado en Ankara con el ex presidente afgano Burhanuddin Rabbani, que ahora lidera el consejo de paz establecido por el gobierno afgano para trabajar en una solución política al conflicto. Una paz que podría pasar por la inclusión de “talibanes moderados” en un gobierno de unidad nacional. De ahí la importancia de un reconocimiento de los talibanes como actores políticos, una iniciativa en la que juega un importante papel la apertura de oficinas diplomáticas como la propuesta por Turquía.

Arsala Rahmani, otro miembro del consejo, indicó que si bien Ankara está ya haciendo planes en este sentido, su puesta en práctica “llevará tiempo”. “Es importante que los talibanes tengan una dirección política , un lugar, en el que hablar con el mundo cara a cara. Hemos dicho antes que sin una dirección, resolver el problema será difícil”, dijo Rahmani.

Ahora, la iniciativa empieza a cobrar forma. Ayer, un diplomático de Pakistán –país cuyo apoyo parece fundamental para el éxito del proceso de reconciliación- confirmó a la agencia Reuters la postura de su gobierno. “Pakistán no tiene inconveniente en que se abra dicha oficina. No estamos en contra . Mientras haya implicación del pueblo afgano y su gobierno, no nos opondremos”, dijo. No obstante, portavoces de la línea dura de los talibanes, cuyos líderes se ocultan en el sudoeste de Pakistán, han mostrado su oposición a cualquier negociación, indicando que ésta es imposible “mientras haya tropas extranjeras en suelo afgano”.

Turquía , el único país musulmán de la OTAN, toma parte actualmente en las operaciones de la Alianza Atlántica en Afganistán , aunque se abstiene de participar en los combates y se limita a actividades de logística y ayuda humanitaria. Por ello, se espera que, junto con Arabia Saudí –el único país además de Pakistán que reconoció al gobierno talibán a finales de los 90-, pueda liderar una iniciativa mediadora entre los diferentes bandos afganos enfrentados.