Obama decide restablecer los especiales juicios militares de Guantánamo
La Casa Blanca considera «un desafío peligroso a la autoridad del Ejecutivo» las restricciones impuestas por el Congreso en diciembre a la posibilidad de juzgar a los detenidos en cortes civiles
P. RODRÍGUEZ
En una evidencia adicional sobre el fracaso de la Administración Obama a la hora de cumplir con su promesa de cerrar Guantánamo, la Casa Blanca ha restablecido la opción de especiales juicios militares para algunos de los reclusos que todavía permanecen en la prisión extrajudicial ... organizada tras la invasión de Afganistán. La decisión se produce tras dos años de moratoria y con insistencia en que ese peculiar sistema de procesamientos castrenses ha sido reformado con suficientes garantías jurídicas.
Junto a la resurrección de las conocidas como "comisiones militares", Obama también ha presentado por primera vez una estrategia legal para retener sin fecha límite al cupo de presos en Guantánamo que no pueden ser enjuiciados y a los que se considera como demasiado peligrosos como para ser puestos en libertad. A través de una orden ejecutiva, el presidente ha establecido un procedimiento de revisiones periódicas de la situación del casi medio centenar de presos destinados a quedar privados de libertad con carácter indefinido.
De acuerdo a esas instrucciones, las revisiones deberán empezar el año que viene y se permitirá a los detenidos el uso de abogados. Cada caso individual será revisado por completo una vez cada tres años, con opción de poder introducir información adicional cada seis meses. Según la Casa Blanca, ese sistema "ayudará a asegurar que los individuos a los que nosotros hemos sometido a una detención a largo plazo puedan continuar privados de libertad sólo cuando sea legal y necesario para proteger contra una amenaza significativa a la seguridad de Estados Unidos".
El Congreso federal, con un significativo respaldo bipartidista, ha vetado el uso de fondos públicos para cerrar la prisión de Guantánamo y trasladar a sus presos a Estados Unidos para ser juzgados en tribunales federales. En total, la población reclusa en esas instalaciones militares en la isla de Cuba asciende a 172 presos, con planes para someter a juicio a unas tres docenas. Entre los primeros procesos militares de esta nueva etapa se anticipa el del ciudadano saudí Abd al-Rahim al-Nashiri, el presunto responsable del atentado contra el buque militar "USS Cole" perpetrado hace once años en Yemen.
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