Obama incluye a España en la apretada agenda internacional del final de su mandato

En los últimos tiempos, Obama se ha prodigado en viajes cargados de contenido y simbolismo. El último de ellos fue el que le llevó hasta Vietnam y Japón el pasado mes de mayo, escenarios ambos de guerras pasadas para su país. En Vietnam, Obama anunció el levantamiento del embargo en la venta de armas al régimen comunista de Hanoi. De allí marchó a Japón y visitó la ciudad de Hiroshima para rendir homenaje a las víctimas de las bombas atómicas lanzadas por la aviación norteamericana en 1945.

Antes, el pasado mes de marzo, el político demócrata realizó una histórica visita a Cuba , con la que rubricó el deshielo entre ambos países iniciado en 2014. Con su paseo por la Habana vieja y su encuentro con el presidente cubano, Raúl Castro, Obama dejó una imagen para la historia sobre uno de los asuntos por los que su gestión será más recordada.

Respecto a España, Obama ha aceptado la invitación que le hizo el Rey Felipe VI cuando ambos se entrevistaron en Washington el pasado mes de septiembre. El ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, informó tras hablar con el presidente durante la cumbre internacional sobre seguridad nuclear celebrada en Washington en abril de que Obama estaba deseando poder visitar España, aliado estratégico de los Estados Unidos, antes de terminar su mandato.

Finalmente, la llegada del Air Force One se producirá en julio, después de que Obama participe en una cumbre de la OTAN que aprovechará también para visitar Polonia. El viaje había sido pospuesto por la sitaución de incertidumbre en España tras las elecciones generales de diciembre, tras las que no cuajó ninguna mayoría suficiente para formar gobierno. Ahora ya tiene fecha y, a falta de que se conrete la agenda, la Oficina de Información Diplomática en Madrid ha anunciado que incluirá encuentros con el Rey y con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.