El nuevo líder de la principal plataforma opositora siria pide ayuda al mundo

El CNS eligió el pasado fin de semana a Sida en un congreso

celebrado en Estambul, en un intento de solventar la crisis creada por la dimisión del anterior, el liberal Burhan Ghalioun, el pasado mes de mayo. El nombramiento estaba decidido de antemano, puesto que se trataba del único candidato sobre el que se había logrado un acuerdo entre las diferentes facciones dentro del Consejo.

La elección de un kurdo de la región de Hassaka exiliado en Suecia es un intento de ampliar la base del Consejo hacia los entre dos y cuatro millones de personas que conforman la minoría kurda de Siria. «No habrá discriminación basada en la religión, la fe o la etnia», se ha apresurado a asegurar Sida.

El nuevo presidente es percibido como «honesto, equilibrado y culto» por sus partidarios. No obstante, el liderazgo de Sida viene lastrado por varios elementos .En primer lugar, son pocos los que creen que Sida pueda atraer de nuevo al seno del CNS a los opositores kurdos politizados, quienes ya crearon su propio Consejo Nacional Kurdo hace casi medio año. Además, una de las principales organizaciones políticas kurdas en Siria, el Partido de Unión Democrática (PYD), cercana al PKK, se ha desvinculado del resto de grupos y aparentemente opera en cierta connivencia con el régimen sirio.