Nohora Valentina: «A veces tenía miedo, pero siempre tenía fe en Dios»

«A veces tenía miedo, pero siempre tenía fe en Dios y sabía que iba a salir bien de allá. Siempre me sentí tranquila y bien tratada . Me daban de comer normal, solo que estaba sin mis papas», explicó la menor.

Nohora, de diez años, comentó que los secuestradores la dejaron en una carretera donde fue recogida por unos campesinos, los cuales la llevaron hasta donde estaban los delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

El padre señaló que todavía no ha tenido tiempo de preguntar a su hija quienes fueron los secuestradores y explicó que todavía no sabe si permanecerá en la ciudad de la que es alcalde. «Cuando ocurren estas cosas la primera reacción es salir huyendo de la situación. Esto debe cambiar en Colombia, porque los criminales no somos nosotros, ¿por qué la gente que estamos haciendo las cosas bien, tenemos que huir?», preguntó Muñoz.

El alcalde de Fortul señaló que la presión de la sociedad y las operaciones militares del Ejército de Colombia por la zona donde su hija fue secuestrada obligaron a los captores a liberar a la niña. La madre, Pilar Gutiérrez, explicó que cuando vio a su hija se puso a llorar . «Cuando yo la vi bajar del carro de la Cruz Roja, la abracé fuerte y empecé a llorar y ella me decía que no llorara, que estuvo bien y que comió bien», indicó.