Un Nobel de la paz con una guerra que concluir
Barack Obama, tras su discurso por el premio Nobel /AFP
Barack Obama, el nuevo Nobel de la paz, es también un presidente en guerra, que el mismo día en que recibía el premio reunía a sus colaboradores para decidir si envía o no más tropas a Afganistán.
Afganistán no es la única guerra que ha ... heredado Obama. Si bien aceleró su salida de Irak en cuanto se instaló en la Casa Blanca, Afganistán está convirtiéndose en su guerra.
Obama no lo ha omitido en su primera reacción pública por el Nobel: «Soy el comandante en jefe de un país que tiene la responsabilidad de poner fin a una guerra y que hace frente en otro escenario a un enemigo sin piedad que amenaza directamente a los americanos y a nuestros aliados».
El presidente de Estados Unidos tomará en las próximas semanas una de sus decisiones más importantes. Ante la degradación de la situación en Afganistán, tiene que definir qué estrategia debe adoptar y si envía o no al país asiático a decenas de miles de soldados, como le pide el comandante en la zona, el general Stanley McChrystal.
Obama, presionado por las peticiones de sus generales y por la oposición creciente en Estados Unidos por una guerra que dura ya ocho años y que se vuelve cada vez más sangrienta, presidió ayer su cuarto consejo de guerra sobre Afganistán.
El general McChrystal reclama 40.000 soldados suplementarios, según afirmó ayer, aunque en el Wall Street Journal recogían una petición de 60.000.
McChrystal habría propuesto a Obama un tercer escenario en el cual los efectivos actuales, unos 68.000 soldados, apenas aumentaran. Según el diario, la opción de los 40.000 suplementarios es la preferida por el general.
Los colaboradores de Obama derraman con cuenta gotas las noticias sobre el parecer del presidente. Han indicado que en los últimos días, en todos los casos, Obama no tenía intención de reducir considerablemente el contingente. Sí señalan que podría estar tentado a concentrar sus esfuerzos más sobre Al Qaida que sobre los talibanes.
Fuentes próximas al presidente insisten en que Al Qaida representa una amenaza «trasnacional» y que la organización sigue queriendo atentar contra los Estados Unidos, mientras que la lucha contra los talibanes no sobrepasa fronteras.
El portavoz de Obama, Robert Gibbs, indicó que habrá una nueva reunión de Obama y sus colaboradores la semana que viene.
Los talibanes, por su parte, tiene su propia opinión. Con Nobel o no, Obama «no ha hecho nada por la paz en Afganistán», afirmó a AFP su portavoz, Zabihullah Mujahid, subrayando que el presidente estadounidense «ha enviado más tropas a Afganistán y planea enviar aún más».
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