Un niño de ocho años, retenido durante más de una semana en el aeropuerto de París

Organizaciones de defensa de los derechos del menor han acusado a las autoridades francesa de violar las leyes internacionales en defensa de la infancia al no permitir al niño reunirse con sus familiares en Francia.

Según medios franceses y africanos, la madre había subido a su hijo a ese avión porque quería que tuviera una vida mejor. Llevando como equipaje una mochila de Spiderman, cuando puso el pie en territorio francés, el pasado 21 de marzo, fue inmediatamente detenido por entrar ilegalmente al país, pues llevaba un pasaporte francés de un primo.

La justicia francesa decidió que el menor debía quedarse en el area de espera del aeropuerto por su propia seguridad.

Desde algunos medios de comunicación, como Radio France, defensores de los derechos del menor han alzado la voz, como la abogada Catherine Daoud, quien aseguró que «retener a niños en el area de espera de un aeropuerto es contrario a la convención internacional de protección de la infancia, firmada y ratificada por Francia». Y añadió que «lamentablemente, este no es el único caso. Impresiona ver cuántos niños son metidos en la misma cesta que los adultos y con la policía... para los niños es como estar en la cárcel».

El ministro del Interior declaró este miércoles que la madre del niño había pedido que le fuera devuelto. Las autoridades estaban intentando organizar que alguien le acompañara de regreso a Comoras, pero el proceso se ha retrasado debido a las vacaciones de Semana Santa, indicó una portavoz del ministerio a «The Guardian».

«El niño llegó con un pasaporte prestado y se encontraba de forma irregular en terrirorio francés -indicó dicha portavoz-. Esto fue confirmado por la Policía y el menor fue ubicado en la zona de espera. El juez de libertad y detención decidió que lo mejor para él era mantenerlo allí hasta realizar las pesquisas necesarias. Las autoridades contactaron con su familia y la madre dijo que quería que mandaran de vuelta a su hij0. El juzgado decidió, el 25 de marzo, que el niño permaneciera en esa zona hasta entonces. El ministerio no puede cuestionar las decisiones legales -subraya-. Además, el niño está siendo tratado correctamente y está acompañado por una persona de la Cruz Roja », indicó la portavoz de Interior. «Nosotros queremos que el menor sea devuelto a su país, como su madre ha pedido, pero acompañado esta vez».

Según datos ofrecidos por Daoud, en 2014 alrededor de 260 menores fueron retenidos en esa misma zona. Como los adultos que llegan a Francia sin papeles, los niños pueden ser retenidos en el aeropuerto hasta 20 días, tiempo en el que se decide si pueden entrar al país o son deportados.

Isabelle Thieuleux , de la organización Child’s Voice y que estuvo en la vista del jucio recuerda cómo fue:«Nos dijeron que la Administración necesitaba tiempo para organizar el viaje de vuelta a Comoros. El niño se marchó de la vista acompañado de dos oficiales de policía. Su mochila era casi más grande que él, que era tan solo una cosita. No hay justificación para encarcelar a un niño de ocho años que ha llegado al país, y hay menos motivos para protegerle de esa manera. ¿Dónde está la protección para un niño en un lugar como ese?», concluye.