Italia se conmueve por el drama de una náufraga de nueve meses

Favour y su madre viajaban en una barcaza sobrecargada con casi 600 inmigrantes, que naufragó el miércoles a 18 millas de las costas de Libia . Afortunadamente el Mediterráneo parecía una piscina y se produjo el milagro de que la Marina Militar italiana pudiera salvar a 562 personas y solo hubiera cinco muertos, entre ellos la madre de Favour, que falleció en el mar a causa de quemaduras de carburante en llamas. La pequeña Favour fue protegida del frío y salvada por un grupo de nigerianas , convirtiéndose de inmediato en la protagonista del naufragio porque simboliza el drama que viven miles de inmigrantes, muchos de ellos menores que a veces viajan solos.

Al llegar a Lampedusa, la bebé fue trasladada al pequeño centro médico de la isla junto a 20 mujeres con quemaduras por carburante . En el ambulatorio comenzaron a llamarla Favour y se convirtió en la pequeña favorita, cuidada y acariciada por todos: enfermeras, puericultoras y la propia alcaldesa de Lampedusa, Giusy Nicoloni. Todos emocionados, en especial el director del centro médico, Pietro Bartolo, protagonista del documental «Fuocammare», de Gianfranco Rossi, dedicado al drama de los inmigrantes, ganador del Oso de Oro de Berlín 2016.

El doctor Bartolo, habituado desde hace muchos años a las tragedias que a menudo vive Lampedusa, nos ha comentado en ocasiones con aparente distanciamiento profesional algunos de esos dramas, pero esta vez se emocionó al explicar en qué condiciones llegó la pequeña al ambulatorio: « Debo decir que las compañeras de la madre la han cuidado bien y ha llegado en óptimo estado de salud. Estaba un poco resfriada. Es una niña encantadora y tierna. Me puso los brazos alrededor del cuello y no derramó ni una lágrima. Estaba serena, bellísima. Le hemos dado leche. Ha bebido mucha. También agua. Así la hemos hidratado. Estará muy bien cuidada en un centro especializado, a la espera de ser adoptada. Seguramente habrá mil madres candidatas, pero si hay necesidad de un papá, yo estoy aquí, dispuesto a hacerlo con gran placer».

En estos casos, se debe seguir por ley un rígido sistema de protección del menor. A Lampedusa ha llegado ya un funcionario del gobierno regional para llevar a la pequeña a una estructura de acogida en Agrigento (Sicilia). Impresionante es la cadena de solidaridad: al Ayuntamiento de Lampedusa y a diversos medios de comunicación están llegando numerosas cartas y llamadas que invocan una recogida de fondos para ayudar a la pequeña.