Una monja española, herida de gravedad en medio de la espiral de violencia en el Congo

AP

Los rebeldes tutsis liderados por el general rebelde congoleño Laurent Nkunda han declarado un alto el fuego en la región de Kivu Norte, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), según un portavoz de la Misión de Naciones Unidas en el país ( ... MONUC).

El portavoz de la MONUC, Madnodje Mounoub, aseguró que el Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP), que a lo largo del día de hoy, y después de tomar la ciudad de Rutshuru, han seguido avanzando hacia Goma, la capital de la provincia, ha anunciado un cese de hostilidades, aunque no precisó por cuánto tiempo.

Poco antes, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, alertó hoy de que la escalada de violencia en el este de la República Democrática del Congo (RDC) está generando una crisis humanitaria "de dimensiones catastróficas" para toda la región. En un comunicado leído por su portavoz, Marie Okabe, señaló que la "intensificación y expansión del conflicto está creando una crisis humanitaria de dimensiones catastróficas y amenaza con graves consecuencias a gran escala".

Por ello, urgió a "todas las partes el cese inmediato de hostilidades y el respeto al Derecho Internacional Humanitario". Ban "deplora la utilización de civiles como escudos humanos y como objetivo deliberado de los combatientes", añadió Okabe.

A la pregunta de a qué se refería con la utilización de la expresión "escudos humanos", la portavoz explicó que ambas partes en conflicto estaban impidiendo a los cascos azules de la MONUC la evacuación de los civiles.

Entre éstos se encuentran los "trabajadores humanitarios", incluida, añadió Okabe, la misionera española que ayer resultó herida en los combates y a la que han tenido que amputar las dos piernas. "No puedo describir lo desesperado de la situación en el terreno en estos momentos", subrayó.

Necesidades urgentes

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), mientras los enfrentamientos continúan entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales en Kivu Norte, decenas de miles de personas desplazadas necesitan ayuda urgente, sobre todo refugios, agua, comida y medicinas.

El jefe de la delegación del CICR en la RDC, Max Hadorn, manifestó su preocupación por la "seguridad de la gente que está atrapada entre las partes en conflicto y de los que tienen que abandonar sus hogares debido a los últimos combates".

"Según el Derecho Internacional Humanitario, todas las partes deben hacer todo lo posible para respetar las vidas y la dignidad de las personas que no toman parte directamente en las hostilidades", recordó Hadorn.

El CICR informó de que mantiene su presencia en la ciudad de Goma, pero que su personal no sale de las oficinas, por lo que los cooperantes con incapaces de evaluar la situación de la población o de obtener datos precisos de los desplazados y los heridos.

No obstante, la organización intenta reforzar su equipo médico para ayudar en los hospitales y en las inmediaciones de Goma, adonde siguen llegando civiles. Tan pronto como las condiciones lo permitan,

añadió, el CICR está preparado para apoyar a la población desplazada en los alrededores de Goma con comida, agua potable y refugios.

Además, su intención es reforzar su presencia en Kirumba, en la región de Lubero, situada en el norte de Kivu Norte, para asistir a los desplazados que buscan refugio allí. Una monja española herida La violencia ha alcanzado a una religiosa española. Presentación Lópeloz Vivar , monja de nacionalidad española de 64 años y de origen burgalés, se encuentra gravemente herida tras los combates registrados ayer al este de República Democrática del Congo, según ha confirmado a ABC Médicos Sin Fronteras. Al parecer, la explosión de una bomba le ha amputado los dos pies. La nuncia, que pertenece al Instituto de Religiosas de San José de Gerona , está siendo evacuada en estos momentos a Benin, de donde se espera que pueda ser trasladada a España, según han informado fuentes del Insitituto de Religiosas de San José de Gerona, congregación a la que pertenece la religiosa. Hasta ahora se encontraba en uno de los hospitales que la organización dispone en Rutshuru. Felicidad Sainz, de la misma congregación, ha confirmado que Purificación "resultó herida en un bombardeo mientras estaba en su casa, por lo que habrían sufrido la amputación de sus pies", informa Efe.

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