La OTAN prolonga tres meses más la misión militar en Libia

Los rebeldes reconocen públicamente que el papel desempeñado por esta misión ha sido muy importante. Entre bambalinas algunos van más allá y sienten que sin los aviones y los barcos de la OTAN no hubieran podido derrocar al régimen e, incluso, que si dejan de ayudarles ahora Gadafi trataría de volver.

Por otro lado, el Consejo Nacional Transitorio (CNT) ha anunciado que controla prácticamente íntegra la ciudad de Sebha , unos 800 kilómetros al sur de Trípoli. Unos 150 kilómetros más abajo los rebeldes combaten a fuerzas leales a Muamar Gadafi cerca de Murzuq, donde se encuentra el campo de petróleo de Repsol. Fuentes de la compañía en Trípoli han asegurado a ABC que las instalaciones, que no están en funcionamiento desde febrero, no han sufrido daños.

Los insurgentes siguen sin embargo enfrentándose a una seria resistencia en Sirte , la ciudad de la costa mediterránea donde nació el dictador, y en Bani Walid, al sur de Trípoli.

Fuentes médicas rebeldes han reconocido a la agencia France Presse que el castigo al que están sometiendo los gadafistas a los revolucionarios es serio y que en las últimas horas habían llegado a Misrata 45 fallecidos y más de 200 heridos.

Los opositores han hecho llegar hasta el frente de Bani Walid algunos tanques para tratar de romper las posiciones de los leales a Gadafi en esta localidad de difícil geografía. Los guerrilleros llevan más de dos semanas tratando de entrar a pie y en todoterrenos pero son repelidos por la artillería pesada y los francotiradores.