Once ministros abogan por una mayor integración europea

Las conclusiones del Grupo, que comenzó sus reuniones en Berlín hace varios meses, fueron dadas a conocer en la noche del lunes en Varsovia, con participación de los ministros de España, Alemania, Francia, Italia, Austria, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Dinamarca, Polonia y Portugal. Sus aportaciones serán presentadas la semana próxima en Nueva York al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy , y después al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso , y al resto de sus colegas en el Consejo de Asuntos Generales del mes de octubre en Luxemburgo.

Entre las propuestas de integración política figura la elección directa del presidente de la Comisión, que debería tener poderes para nombrar personalmente a los miembros de su «Gobierno Europeo».

En el terreno económico, el llamado «Club de Berlín» pide la creación de un Fondo Monetario Europeo que permita afrontar futuras crisis de deuda y mayores competencias para la UE para luchar contra los déficits nacionales excesivos. En concreto, reclama «poderes de supervisión eficaces a nivel europeo con competencias concretas para las instituciones europeas para controlar los presupuestos y la aplicación de las políticas presupuestarias de los Estados miembros para garantizar que respeten sus compromisos de déficit y deuda».

En cualquier caso, estiman que ha de respetarse la responsabilidad de los Estados miembros sobre la composición de los presupuestos.

Para compensar este mayor control, abogan por la adopción de «mecanismos adicionales de solidaridad europea», aunque, sobre este delicado punto al no haber consenso, especialmente por la oposición del ministro alemán, Guido Westerwelle , se utiliza una la fórmula de decir que «algunos miembros del grupo han sugerido pasos hacia una mutualización del riesgo soberano», por ejemplo con eurobonos.

Mayor acuerdo hay en pedir un mayor desarrollo del Mecanismo Europeo de Estabilidad hasta convertirse en un Fondo Monetario Europeo. Los ministros apoyan convertir al Banco Central Europeo en el supervisor único de la banca de la eurozona. Pero no hay consenso sobre la necesidad de crear un sistema común de garantía de depósitos y un instrumento de liquidación de entidades quebradas.

Por otra parte, se defiende el reforzamiento del Servicio Europeo de Acción Exterior y que se amplíe el número de decisiones que se puede adoptar por mayoría. Igualmente se desasea impulsar la política común de defensa, pero en este punto, sólo algunos entienden que esto debería llevar a un auténtico ejército europeo .