El milagro de Lacalle Pou frente al coronavirus
El presidente de Uruguay evitó la obligatoriedad del confinamiento y lo propuso con carácter voluntario

A Luis Lacalle Pou , presidente de Uruguay desde el 1 de marzo, le sorprendió el primer caso de coronavirus a las dos semanas de jurar el cargo. El bautismo de fuego de su mandato, pese a la desconfianza inicial de la oposición, puso ... a prueba su capacidad de gestión de crisis. Cuatro meses después ha terminado consagrado como un estadista (del derechista Partido Nacional) con mano izquierda y reflejos para vencer al virus sin imponer cuarentenas.
El balance actual en Uruguay es de 24 muertos y 15 personas contagiadas con el virus activo. La pequeña Suiza sudamericana, como se conoce a este país de poco más de tres millones y medio de habitantes, se ha convertido en una excepción en la «zona roja» de la pandemia que estos días recalienta el continente americano.
La pregunta universal se extiende ¿a qué se debe lo que algunos califican como el milagro Lacalle? La respuesta no es única. Julio Vignolo, epidemiólogo que integra el equipo asesor (públicamente identificado) del Gobierno, presta atención no solo a la gestión de la crisis si no a «las características demográficas de Uruguay» , país que tiene «una baja densidad de población y sin grandes urbes», comenta en declaraciones a la agencia AFP.
Lacalle Pou, el hombre que interrumpió quince años consecutivos de gobiernos del Frente Amplio (socialistas, comunistas y exguerrilleros del MLN-T, Movimiento de Liberación Nacional Tupamaro), acertó al tratar a la sociedad como una población madura que no necesitaba recibir órdenes si no escuchar argumentos bien fundamentados. De este modo, evitó la obligatoriedad del confinamiento y lo propuso con carácter voluntario. La fuerza de sus palabras convenció, según un estudio de la consultora Cifra, a más del 90 por ciento de la población que optó por quedarse en su casa.
Reacción a tiempo
A lo largo de esta crisis, las decisiones de la actual coalición de gobierno de centro derecha, (Partido Colorado, Partido de la Gente, Partido Independiente y Cabildo Abierto) fueron transmitidas y aceptadas por la oposición, considerada un factor de unidad decisivo para afrontar el mayor problema de Estado de la democracia uruguaya (1985). Las formas y el fondo en las relaciones de adversarios políticos, ideológicamente en los antípodas, son respetuosas desde la Presidencia. Derecha e izquierda entendieron, de verdad, que debían trabajar juntos y no aprovecharse de la tragedia para gobernar por decreto o sacar ventaja política.
Lacalle analizó la situación con su predecesor del Frente Amplio, Tabaré Vázquez, el oncólogo que libra la batalla con un cáncer propio. «Nuestra vocación es unir, no dividir», insistió el presidente. José «Pepe» Mujica , exguerrillero y expresidente entre 2010 y 2015, aplaudió a Lacalle, «hizo lo que no hicieron otros gobiernos que dijeron, esto es una gripecita. Acá, el tiempo en las medidas es claro», recordó en alusión a Jair Bolsonaro, En Brasil, se superó el millón de contagiados.
El sistema público de sanidad universal uruguayo, al estilo del de España pero a diferencia de ésta, realizó 13.000 test por millón de habitante , más que Brasil y Argentina, los dos vecinos con los que Uruguay comparte frontera caliente y mira de reojo por temor a contagios importados. «El paisito», como se refieren los argentinos a su vecino del otro lado del río de La Plata, atendió por teléfono a pacientes y rastreó los contactos de los infectados que se detectaban. Se hizo tocando puerta por puerta, de Montevideo a Colonia de Sacramento.
Recorte de sueldos
En simultáneo y atento al revés económico que se veía venir, el Gobierno se anticipó al solicitar líneas de crédito al BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y a la Corporación Andina. Al mismo tiempo, dio ejemplo con un plan de recorte de sueldos en el Gobierno y en la Administración para crear un fondo de contención. Conocido como el Impuesto de Emergencia Sanitaria Covid-19, se tradujo en una rebaja del 20 por ciento en los sueldos superiores a 120.000 pesos, equivalente a unos 1.800 dólares. Se aplicó únicamente en los meses de abril y mayo.
A Google no le pasó desapercibida la gestión de Lacalle. Su CEO, Sunder Pichat, le felicitó y lo mismo hizo Tim Cook. Los tres acordaron que Uruguay sea el primer país en poner en marcha la aplicación API de Notificaciones de Exposición . Diseñada en conjunto por los dos gigantes, alerta de posible exposición al Covid-19. «Esperamos que la tecnología pueda ayudar a los ciudadanos uruguayos a mantenerse seguros y que la economía siga avanzando», escribió el CEO de Apple. Otra noticia reconfortó al flamante Gobierno, la cifra de fallecimientos, entre el 13 de marzo y el 17 de mayo, fue de 4.500 muertos, 1. 574 menos que en el mismo lapso de tiempo del año pasado.
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