México expulsa al embajador de Corea del Norte por los ensayos nucleares

«Con esta acción diplomática México expresa al gobierno de Corea del Norte absoluto rechazo a su reciente actividad nuclear, que significa una franca y creciente violación del derecho internacional y representa una grave amenaza para la región asiática y para el mundo», reza este comunicado que fue recibido con sorpresa en México, un país que está en plena estrategia por fortalecer sus relaciones con Asia para diversificar sus exportaciones.

Para justificar su decisión, la Secretaría de Exteriores cita las «flagrantes» violaciones al derecho internacional en las que ha incurrido Corea del Norte, país empeñado en realizar ensayos nucleares y lanzar misiles con tecnología balística de largo alcance a pesar de las restricciones que le ha impuesto el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

México anunció la expulsión del diplomático pocos días después de que el domingo 3 de septiembre, Corea del Norte llevara a cabo su sexta detonación nuclear. Por ello, el país califica al régimen de Kim Jong-un como un « grave riesgo para la paz y la seguridad internacional», además de ser un peligro para dos aliados fundamentales como son Japón y Corea del Sur, cita específicamente la cancillería.

Asimismo, también asegura que el presidente, Enrique Peña Nieto, ya ha emitido un decreto que ha sido publicado en el Diario Oficial de la Federación -el BOE en México- para que las diferentes entidades de gobierno se aseguren de que el país azteca cumple plenamente con las resoluciones del Consejo de Seguridad en relación con Corea del Norte.

La decisión del Ejecutivo de Peña Nieto se produce tan sólo dos días después de que el presidente estuviera en China para participar en la IX Cumbre de los BRICS -Brasil, Rusia, Indica, China y Sudáfrica-, una reunión en la que los líderes de las economías emergentes más potentes discutieron diferentes temas de la agenda global.

Es más, Peña Nieto aprovechó la ocasión para dialogar con el presidente chino, Xi Jinping, con el objetivo de profundizar en la relación entre ambos países. Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el Gobierno mexicano está tratando de construir una robusta relación con China para reducir su dependencia comercia con su vecino del norte, destino de casi el 80% de sus exportaciones.