Merkel y Hollande se reúnen y alertan de que la UE sufre una crisis existencial

«Frente a las amenazas externas e internas, hay que tener en cuenta los desafíos, pero también subrayar lo que representa Europa y sus valores», ha declarado el mandatario galo en una comparecencia conjunta ante la prensa. Un continente que definió como «la primera potencia económica del mundo», por su modelo social o su cultura compartida. Por su parte, Merkel; consciente de las divisiones en el interior de la UE, entre países del norte y del sur, así como entre el este y el oeste; ha considerado que «la cohesión de la sociedad europea es también fundamental».

La dirigente germana también ha explicado que (desde el referéndum del Brexit -el 23 de junio-) el eje franco-alemán ha llevado a cabo las tareas necesarias para preparar la cumbre de Bratislava. Ahora, el objetivo es hacer partícipes a los demás estados miembro.n «Queremos trabajar un método incluyente. No queremos dejar a nadie en la cuneta», ha asegurado la canciller. Los dos mandatarios ya se reunieron en otra tres ocasiones para preparar el evento, en el que se hablará del futuro de la UE sin Reino Unido.

Según Hollande, el objetivo del encuentro de hoy era «establecer un plan de Bratislava» para que de ahí salga «un calendario de trabajo y una hoja de ruta». Y, tanto el presidente francés como la canciller alemana, han fijado tres prioridades: la seguridad interior y de las fronteras exteriores, promover nuevas tecnologías y la transición energética para favorecer el crecimiento y el empleo, y ofrecer perspectivas de futuro, sobre todo a los más jóvenes.