Navalni hace caso a sus médicos y pone fin a su huelga de hambre

Y es que un grupo de cinco médicos , que trataron habitualmente a Navalni, antes de entrar en la cárcel y que siguen insistiendo en poder acceder a él en la situación actual, le enviaron ayer un escrito, difundido por la publicación digital Mediazona, solicitando que cese inmediatamente la huelga de hambre . Los especialistas temían por su vida y advirtieron que, si no empieza a ingerir alimentos, «pronto no tendremos a quién curar».

Se da la circunstancia de que precisamente la negativa de las autoridades penitenciarias de permitir que estos y otros médicos independientes pudieran ver al político opositor en la cárcel es lo que motivo su huelga de hambre. Navalni sostiene que la ley permite a cualquier recluso involucrar a los sanitarios que estime oportuno, si padece algún tipo de enfermedad, y conculcar tal derecho constituye una violación de la legislación vigente en Rusia.

En el escrito de los cinco doctores, entre ellos la oftalmóloga y médico de cabecera del político opositor, Anastasia Vasílieva, el cardiólogo Yarovlav Ashijmin, y el responsable de la UCI del Hospital Clínico número 29 de Moscú, Alexéi Erlij, instan a la dirección del penal a permitirles examinar a Navalni y a éste poner fin a la huelga de hambre.

Explican que, a través de los abogados, «recibimos información de que, gracias al enorme apoyo de la opinión pública y mundial, así como de colegas médicos, nuestro paciente fue trasladado a un hospital civil en Vladimir el 20 de abril ». Allí fue sometido a un amplio reconocimiento de diversos especialistas (nefrólogos, neurólogos, cardiólogos), cuyos resultados «nos fueron entregados (...) pero las pruebas efectuadas nos parecen insuficientes sin la posibilidad de que nosotros podamos examinar en persona a Navalni. Poseemos una importante cantidad de datos de su historial médico que podría ser de gran utilidad para los compañeros que le tratan y supervisan en este momento».

Subrayan también que lo mejor sería que pudiera ser enviado lo antes posible a un hospital civil de Moscú de amplio espectro . «Teniendo en cuenta los signos de insuficiencia renal, síntomas neurológicos graves, hiponatremia severa, susceptible de provocar un edema cerebral, además de síndrome convulsivo y depresión de la conciencia hasta llegar al nivel de coma, entendemos que si la huelga de hambre continúa incluso por un tiempo mínimo, desafortunadamente, pronto simplemente no habrá nadie a quien curar (...) todo puede acabar en el desenlace más triste, la muerte», expresan en su misiva. Insisten en que, debido a las lesiones que le produjo el año pasado el agente tóxico "Novichok" a su sistema nervioso «necesita una asistencia médica especial, al nivel adecuado».

Leonid Vólkov, estrecho colaborador del dirigente opositor y organizador de las protesta en su apoyo, aseguró a través de Twitter que los médicos de Navalni recibieron los resultados de las pruebas después de las manifestaciones del miércoles en las que, según Openmedia, participaron en todo el país entre 70.000 y 118.000 personas. La Policía detuvo entonces a más de 1.900 manifestantes en toda Rusia.