«Mi escuela está siendo tiroteada y yo estoy dentro. Estoy muy asustado»

[Encuesta ABC: ¿Qué opinas del uso de armas en EE.UU.?]

Tres horas antes, los mensajes de este estudiante no eran tan tranquilizadores. «Mi escuela está siendo tiroteada y yo estoy dentro. Estoy muy asustado», escribía desde dentro del lugar de los hechos, donde Cruz, de 19 años y fanático de las armas, había irrumpido para asesinar a cuantas personas pudiera. Allí se había presentado a las 20.30 horas española con un fusil semi automático AR-15 y una gran cantidad de munición para perpetrar la peor matanza en un centro de enseñanza desde la de Sandy Hook en diciembre de 2012. Junto a su mensaje, Minoff publicaba dos imágenes en las que puede verse a varios compañeros agazapados en su aula bajo los pupitres, uno de ellos enviando mensajes de WhatsApp.

Todo parece apuntar a que Cruz, que fue arrestado una hora después del asalto, había preparado durante meses (o años) la que iba a ser su venganza contra este colegio de Florida de algo más de 3.200 alumnos de entre 14 y 19 años, del que había sido expulsado por razones disciplinarias. Aún se escuchaban los disparos en el interior del edificio, mientras Minoff insistía en su cuenta de Twitter en busca de ayuda: «Estoy dentro del colegió que está siendo atacado ahora mismo». Según confirmaron después fuentes del Pentágono, el responsable había recibió, incluso, entrenamiento militar. Algo que confirmó después otra antigua compañera, Jillian Davis, quien reveló que ella misma había compartido vivencias con el asesino en el Cuerpo de Entrenamiento de Oficiales de Reserva Junior.

«Todavía encerrado. He revisado las noticias locales y leo que hay 20 víctimas. Larga vida al instituto Majory Stoneman Douglas», podía leerse más tarde en la cuenta personal de Minoff, aún dentro del lugar donde su excompañero perpetraba la matanza. «Hola, Twitter. Estoy cerrando mis mensajes privados, aunque aprecio que todos intenten contactar conmigo. Todavía estoy encerrado en la escuela, pero recuerda que sólo soy un estudiante de primer año. Por favor, no me enviéis vuestro amor solo a mí, rezad también por las familias de las víctimas. Os amo a todos», añadía minutos después.

«Honestamente, muchas personas ya habían avisado de que Cruza podía venir a la escuela a matarnos», contó otro alumno a Reuters, que añadía: «Estaba en el segundo piso, conoce el diseño de las clases, sabía dónde estarían los estudiantes. Está acostumbrado a los simulacros de incendio. Estaba preparado».

En su supuesta cuenta de Instagram, Nikolas Cruz presumía de todo tipo de armas y cuchillos. «Estamos investigando las webs y foros de las redes sociales que frecuentaba y hemos visto imágenes muy inquietantes», reveló el sheriff del condado. Un profesor de la escuela citado por el « Miami Herald » aseguró que ya fueron avisados de los peligros que podía conllevar este joven al que otros alumnos han definido como una persona callada y tímida que solía cambiar de personalidad cuando se enfadaba. «Ya hubo problemas con él el año pasado por amenazas a otros estudiantes. Creo que le pidieron que abandonase el campus», afirmó. Y otro estudiante de 18 años, Chad Williams, vio recientemente a Nikolas Cruz portando varias publicaciones sobre armas cuando se encontraron en la escuela. «Le volvían loco. Era un tipo marginado, no tenía muchos amigos», aseguró.

Una hora después de su último mensaje, Minoff anunciaba que la pesadilla había terminado para él y el resto de supervivientes: «Hemos sido liberados. Dios bendiga a América». En total, 17 víctimas mortales y, al menos, 15 heridos en este instituto de Parkland. Una localidad tranquila donde, el año pasado, sus 30.000 habitantes solo sufrieron siete crímenes violentos y 186 violaciones a la propiedad.