Marcos Peña: «Macri no es un político tradicional argentino»

La sorpresa en las urnas, donde Macri (35 por ciento) se quedó apenas un par de puntos por debajo de Daniel Scioli (37 por ciento) y forzó la segunda vuelta, confirma la posición de Peña de que la campaña, pese a las críticas recibidas dentro de la coalición, fue por el camino correcto .

Algunas de las observaciones que se le hacen a Macri apuntan a su falta de calidez para comunicarse con la gente. Este aspecto, según Marcos Peña, «no le fue fácil porque venía de otros ámbitos, tenía una mirada diferente. Mauricio tiene una gran capacidad de aprendizaje, de escucha r, asimilar ideas y, sobre todo, la experiencia de haber gobernado la ciudad. Ha logrado conectar con la gente caminando mucho las calles, hablando con todos, casa por casa», comenta en alusión en las célebres «timbreadas», donde su candidato terminaba sentado en el comedor de una casa charlando con la familia.

El Macri que llegó a la política cuando la crisis de 2001-02 colmó la paciencia de una sociedad que clamaba «¡que se vayan todos!», hoy es una persona diferente. «Hay una evolución de un hombre que es transparente, que se comunica desde la sinceridad y que transmite, únicamente, los mensajes en los cree» , insiste Marcos Peña.

La transformación o metamorfosis de un empresario y expresidente de un equipo de fútbol (Boca Junior) en aspirante con derecho propio a la Presidencia de Argentina, hace pensar que quizás los candidatos se pueden construir gracias a un buen marketing: «Hay muchos prejuicios. A Mauricio le han caricaturizado, han usado la figura de Durán Barbá (polémico asesor de imagen ecuatoriano) para atacarle pero son deformaciones de la realidad . Nosotros no inventamos ni tratamos de crear un personaje público, trabajamos con la persona, potenciamos sus virtudes y procuramos corregir sus debilidades pero siempre desde la honestidad. Mauricio es quien es». Dicho esto, añade, «la comunicación forma parte de la política, no están separadas»”.

Jaime Durán Barba , autor de algunos libros donde plantean diferentes técnicas para «desmoronar psicológicamente al adversario» y con algunas acusaciones en la mochila de su carrera de campaña sucia , es visto con malos ojos por un sector del propio macrismo que ha logrado relegarlo en esta etapa. Marcos Peña recuerda que «hizo dos grandes aportaciones. Por un lado, ayudar a entender que el votante cambió y que eso significaba aprender a vincularse de otra manera con la política y con el ciudadano. Por otro, ayudó mucho en lo que es metodología de comunicación, a tener una estrategia, un desarrollo, una investigación y no actuar de forma improvisada. Había que profesionalizar la comunicación».

Algunos han querido ver en la figura de Mauricio Macri una versión argentina de Aécio Neves . «No lo comparto -observa Peña- Aecio viene de una familia y una tradición más política . Es una construcción más ortodoxa, aunque tienen algunos puntos en común en torno a la gestión porque ambos son ejecutivos. Como fenómeno político, Mauricio Macri y el Pro no tienen equivalencia en América Latina. Somos un partido 100 por cien nacido en el siglo XXI». Dicho esto, añade, «Mauricio tiene más similitudes con la personalidad de Obama. Hemos trabajado mucho con los equipos de campaña de Obama . Ambos son ejecutivos, no están obsesionados por su imagen y dejan trabajar al equipo».

Marcos Peña recuerda que «como parte de Cambiemos compartimos espacio con la UCR (Unión Cívica Radical ) y la Coalición Civíca (ambos de corte socialdemócrata). Son partidos que vienen de una experiencia más tradicional pero la esencia es la que lidera Mauricio como candidato».

El vestuario de Mauricio Macri también dio que hablar . Pasó de ser un hombre de traje y corbata, a aparecer con vaqueros y zapatillas de deporte. «No, no hay asesores detrás en esas decisiones. No creemos en ese tipo de asesoramiento de comunicación. Otra cosa es lo que le dice Juliana (Awada , su mujer que es diseñadora) que sabe de esos temas». Dicho esto, añade, «lo que sí trabajamos es la consistencia, la coherencia de su imagen pero desde la realidad no desde un diseño estratégico. Mauricio te puede gustar o no pero, objetivamente, es distinto a los políticos tradicionales argentinos. En ese sentido la comunicación también es diferente, refleja una sociedad que está cambiando».

En pocas palabras, su candidato es «una persona muy segura de sí misma, con un ego muy sano. Si gana tendrá que darse las gracias a sí mismo».

La dicción era una de las asignaturas que Macri tenía difícil de aprobar, «ha tenido gente que le ha ayudado en estos catorce años de trabajo . Somos un equipo, encaramos el discurso como conversación que es donde se transmite, desde lo emocional, desde lo que eres no desde la rigidez de la oratoria. Mauricio es una experiencia distinta».

Por último, Cristina Fernández tiene como referencia al teórico Ernesto Laclau (visión amigo enemigo de la política ) pero «Mauricio no, es más pragmático, no se guía por un libro de cabecera».