Este domingo los franceses eligen en las urnas al presidente de la República para los próximos cinco años. Macron y Le Pen repiten su duelo de 2017 pero en esta ocasión la contienda parece más ajustada.
Las tensiones acumuladas en los últimos ... tiempos han provocado la desafección hacia los partidos tradicionales y la polarización de la sociedad . « Francia está dividida entre una Francia pobre, modesta, ‘proleta’, que vive en las pequeñas ciudades y que vota masivamente a la extrema derecha; y una Francia que vive en las grandes ciudades, más cultivada, más preparada, que se gana mejor la vida y que vota a Macron», explica el corresponsal de ABC en París, Juan Pedro Quiñonero .
La abstención , que en la primera vuelta superó el 25%, será una de las claves. También serán decisivos los votantes que optaron por la izquierda populista liderada por Jean Luc-Mélenchon. Una parte de ese electorado podría ser sensible a los argumentos de Marine Le Pen . Además, Ucrania ha abierto otro frente que puede ser fatal para las aspiraciones de la candidata de Agrupación Nacional. «Desde Francia se percibe que Putin tiene, en varios países europeos, líderes que están en contra de la OTAN, en contra de la guerra… Ese es el lenguaje que favorece a Putin», afirma Quiñonero. «En Francia, ese lenguaje pasa mal y puede causarle bastante daño a Le Pen».
Quién salga vencedor el domingo deberá liderar el país en un escenario turbulento. La recuperación económica después de la pandemia, la crisis energética y de suministros, la guerra en Ucrania… Francia se juega su futuro. «Lo normal, entre comillas, es que gane Macron, es decir, una Francia moderada. Aunque puede ganar Le Pen y eso significaría un cambio excepcional para Europa y para Francia », concluye el corresponsal de ABC en París.
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