Luis Montenegro, un nuevo líder para la reinvención de la derecha portuguesa

Montenegro no tardó en mostrar su euforia y se lanzó a decir: «Esto es el principio del fin de la hegemonía socialista ». Una frase que jamás habría salido de la boca de Rio y que resume la nueva estrategia de este PSD preparado para reinventarse.

No le queda más remedio que confiarlo todo al congreso que celebrará la formación los días 1, 2 y 3 de julio en el Coliseo de Oporto , el emblemático edificio que se encuentra al subir la cuesta de la calle Passos Manuel.

Curtido al frente de la bancada parlamentaria entre 2011 y 2017, ha sabido esperar Montenegro su momento, justo cuando más lo necesitan las maltrechas filas de su partido , anquilosado a causa de la inacción de un Rui Rio que se limitaba a ofrecer pactos a los socialistas y, al mismo tiempo, aguardar su caída.

En la actualidad, semejantes planes quedan descartados y el PSD mira, por fin, al futuro con otros ojos y un talante distinto, el más optimista de los últimos años.

Igualmente, Montenegro tiene ante sí el reto de recomponer el PSD y superar la creciente fuga de votos que desembocó (en los últimos comicios) en una doble sorpresa : la irrupción de Chega, similar a Vox, que se situó como tercera fuerza con el 7,1 por ciento después de la beligerancia mostrada por su jefe de filas, André Ventura, y la pegada de Iniciativa Liberal con Joao Cotrim de Figueiredo.

Esta circunstancia y el jarro de agua fría de la mayoría absoluta socialista han precipitado el cambio de ciclo, base para una nueva derecha, más contemporánea. Precisamente, en sintonía con el mensaje del flamante alcalde conservador de Lisboa, Carlos Moedas, quien señaló a este diario: « Hemos demostrado que es posible derrotar a los socialistas ». Lo proclamó así después de su inapelable victoria en las últimas municipales, de septiembre de 2021, donde fue capaz de desalojar a Fernando Medina (hoy ministro de Finanzas) de la alcaldía de Lisboa.