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La lucha de Alemania por recuperar su sello de eficacia

La imagen de la locomotora de Europa, que había quedado dañada por los retrasos del nuevo aeropuerto de Berlín, el «Dieselgate» y el rescate forzoso de empresas, se rehace gracias a su apuesta por la investigación

Varios pasajeros en la terminal del nuevo aeropuerto Willy Brandt de Berlín AFP
Rosalía Sánchez

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La primera fiesta de inauguración, con invitaciones ya enviadas, que ahora son piezas de coleccionista, estuvo programada para 2011. Pero no ha sido hasta ahora cuando el nuevo aeropuerto de Berlín ha podido entrar en funcionamiento, debido a una difícilmente superable lista de contratiempos entre ... los que se incluyen fallos eléctricos, casos de corrupción, quiebra de contratas y deficiencias de seguridad. Los nueve años de retraso con los que ha sido entregada la obra, además de generar ciertas reservas sobre la otrora indiscutible ingeniería alemana, han dado para mucha sátira. El fruto más complejo y divertido de las críticas ha sido sin duda el «BER Simulator» , un juego de ordenador desarrollado por colaboradores del periódico satírico alemán «Der Postillon» en el que se reta al jugador a construir el aeropuerto, superar los interminables obstáculos, pantalla a pantalla, y llegar a la apertura, hazaña que ni los más avezados consiguen. Para colmo de males, BER ha sido inaugurado en plena pandemia, apenas sin vuelos. La fiesta hubo de ser, naturalmente, cancelada y el presidente regional de Brandemburgo, Dietmar Woidke, que asistió al acto mínimo sustitutorio, se contagió de coronavirus en el evento, obligando a guardar además cuarentena a los otros dos cargos públicos que asistieron, el ministro alemán de Transporte Andreas Scheuer y el director del aeropuerto Engelbert Lütke Daldrup . Peor imposible.

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