El Louvre y Orsay abrirán este miércoles tras la crecida del Sena

Por el contrario, el Grand Palais y el Museo de la Orangerie, que mañana mantendrán su jornada habitual de cierre, reabrieron sus puertas el domingo por la mañana.

Todos estos museos estuvieron cerrados al público desde el viernes como una medida preventiva para salvaguardar obras que podrían haber estado en riesgo si el Sena hubiera subido aún más su nivel debido al temporal de la última semana.

El servicio de prevención de crecidas, Vigicrues, informó el sábado de que a las 17.00 hora local (15.00 GMT) el nivel registrado en la estación de control de Austerlitz, en pleno corazón de la ciudad, ya había empezado a bajar, de los 6,09 metros (el mayor desde 1982) de la noche del viernes a los 5,99.

Hasta el momento, el descenso de las aguas ha sido lento y progresivo y las autoridades calculan que la vuelta a la normalidad en las zonas afectadas va a tardar varias semanas.

El Gobierno francés destinará varias decenas de millones de euros en fondos de emergencias asignados a las autoridades locales para ayudar a los miles damnificados por las inundaciones, ha declarado el primer ministro francés, Manuel Valls, aunque sin aportar una cifra exacta.

Mientras busca medidas para frenar el rechazo a la reforma laboral y tras tocar fondo en la valoración de la ciudadanía gala, el presidente del país, François Hollande, y el Gobierno han prometido conceder una financiación adicional a las autoridades locales para hacer frente a las inundaciones, que se han cobrado la vida de cuatro personas.

« Debemos permanecer cautos y vigilantes . Llevará tiempo que el agua desaparezca», ha señalado Valls tras una reunión del Gobierno para tratar el asunto de las inundaciones, que han obligado a miles de personas a dejar sus hogares en París, han interrumpido el servicio de trenes y han obligado a los museos del Louvre y de Orsay a trasladar sus obras de arte a un lugar seguro.