¿Qué es la Línea de Control Actual que enfrenta a India y China desde hace décadas?

La disputa se remonta a 1962, cuando China y la India libraron una breve pero sangrienta guerra por sus disputas en sus casi 3.500 kilómetros de frontera, que recorre el «techo del mundo» en el Himalaya. El 20 de octubre de ese año, el Ejército Popular de Liberación Popular atacó a las tropas indias porque el régimen comunista de Mao Zedong reclamaba la zona de Aksai Chin, al nordeste de Cachemira, y el estado de Arunachal Pradesh, limítrofe con Bután y con una mayoritaria población budista.

Tras un mes de enfrentamientos y un millar de bajas entre los dos bandos, Pekín declaró el alto el fuego el 21 de noviembre. Pero el armisticio no zanjó la controversia sobre sus demarcaciones nacionales. La India acusa a China de arrebatarle 38.000 kilómetros cuadrados del estado de Sikkim, mientras que Pekín quiere la soberanía sobre los 90.000 kilómetros cuadrados del estado nororiental de Arunachal Pradesh.

El objeto de la disputa se sitúa en la llamada Línea de Control Actual (LCA) considerada la frontera de facto entre territorio controlado por China y por India a falta de un acuerdo sobre una frontera real, y que se basa en la línea de alto el fuego acordada informalmente tras la breve guerra de 1962.

«Ambas naciones oficialmente aceptaron la LAC en un acuerdo bilateral en 1993, pero la LAC está mal definida, en parte debido a la compleja topografía», subrayaba un informe sobre las relaciones entre las potencias asiáticas de la Comisión EE.UU.-China del Congreso en Washington.

Hay mucha confusión en torno a esta línea, que ha permitido mantener una relativa paz en la zona todos estos años, pese a los constantes encontronazos entre tropas chinas e indias en diversos puntos de esa frontera de facto.

«No hay un mapa oficial de dominio público que represente la LAC. La mejor manera de pensar [en esa línea] es como una idea que refleja los territorios que en la actualidad están bajo control de cada parte, a la espera de una resolución de la disputa fronteriza», explicaba el periodista del diario The Hindu especializado en asuntos exteriores Ananth Krishnanm, según recoge BBC Mundo.

Hasta la actualidad, China e India siguen en desacuerdo sobre dónde se sitúa exactamente esa línea en diferentes puntos, y parte de las diferencias tienen su raíz en la demarcación fijada por los administradores coloniales británicos de India. Las múltiples conversaciones diplomáticas a lo largo de los años no han dado con una una solución.

Y a la compleja relación se suma la desconfianza generada por otros asuntos, como el asilo que India concedió al dalái lama en 1959, que Pekín denuncia; y el apoyo estratégico de China a Pakistán, rival tradicional de Nueva Delhi.