Sri Lanka aplasta a la guerrilla tamil en su último feudo y anuncia la muerte de su líder
Júbilo en las calles de Colombo tras el anuncio que deja oficialmente atrás 26 años de lucha y 70.000 muertos «Hermanos tamiles»
Tras cantar victoria durante el fin de semana y después de que los Tigres Tamiles reconocieran el domingo su «amargo final», el Gobierno de Sri Lanka ha aplastado definitivamente a esta guerrilla para poner punto y final a un conflicto civil que duraba ya 26 ... años. El Ejército anunció ayer que había abatido al cabecilla de los rebeldes, Velupillai Prabhakaran, quien al parecer se enfrentó con los militares cuando intentaba huir.
El Gobierno también aseguró que en este choque cayeron dos de sus lugartenientes: Soosai, comandante de los Tigres del Mar, y Pottu Amman, jefe de la Inteligencia. Dichas bajas se suman a las de otros altos cargos como Balasingham Nadesan, responsable de las fallidas conversaciones de paz con el Ejecutivo de Colombo; Seevaratnam Puleedevan, el jefe militar conocido como Ramesh; y Charles Anthony, el hijo del líder de los rebeldes que ya se perfilaba como su posible sucesor para seguir la lucha armada.
«Podemos anunciar de manera responsable que hemos liberado a todo el país del terrorismo», se ufanó el jefe del Ejército de Sri Lanka, el teniente general Sareth Fonseka, a la espera de que el Gobierno aporte pruebas sobre la muerte del máximo líder rebelde. De momento, las únicas imágenes que ha mostrado la televisión estatal son las de su hijo, pero está claro que las tropas de Colombo han conseguido barrer a la guerrilla tamil de su último bastión al norte del país.
El anuncio del Ejecutivo fue acogido con regocijo por parte de la mayoría cingalesa, que se echó a las calles para celebrar la victoria lanzando petardos y fuegos artificiales, y con «desesperación» por parte de los tamiles exiliados.
De confirmarse la muerte de Velupillai Prabhakaran, el Gobierno de Sri Lanka no sólo habrá acabado con la guerra civil que sacude desde hace décadas a esta isla del Océano Índico, sino que habrá cortado de raíz la posibilidad de que el líder rebelde reagrupara a otra insurgencia desde el exilio.
Magnicidios
Fundados en mayo de 1976, los Tigres para la Liberación del Eelam Tamil son una de las guerrillas más antiguas y sanguinarias del mundo, ya que estos años de contienda se han cobrado más de 70.000 muertos en su lucha por la creación de un Estado independiente para la minoría tamil en el noreste de Sri Lanka.
En julio de 1983 desataron la guerra civil al matar en una emboscada a 13 soldados de la mayoría cingalesa. Como consecuencia de este atentado, estallaron en toda la isla disturbios contra la minoría tamil, cuya radicalización ayudó a engrosar las filas de los rebeldes.
Desde que, el 5 de julio de 1987, el capitán Miller estrellara un camión lleno de explosivos contra una base militar y matara a 40 soldados, los Tigres Tamiles han cometido más de 160 atentados suicidas. Entre sus víctimas destacan importantes mandatarios como el ex primer ministro indio Rajiv Gandhi, asesinado cuando hacía campaña en 1991 por su apoyo al Gobierno de Colombo contra la guerrilla tamil, y el propio presidente de Sri Lanka, Ranasinghe Premadasa, muerto en 1993.
Durante los años 80 y 90, los Tigres Tamiles controlaron un tercio de Sri Lanka y pusieron en jaque al Ejército con osados ataques que golpearon a la propia capital, Colombo, e incluso a su aeropuerto internacional y al santuario budista más sagrado del país. Por todo ello, la guerrilla liderada por Prabhakaran, el Tigre Número 1, fue incluida por Estados Unidos y la Unión Europea en la lista internacional de organizaciones terroristas.
El fracaso de las conversaciones de paz con el Gobierno, las deserciones y la ofensiva lanzada por el Ejército han acabado con los Tamiles, arrinconados desde principios de año en una estrecha franja de terreno.
Los tamiles son un grupo étnico del sur de la India con lengua y cultura propias. En el Estado indio de Tamil Nadu («Tierra de los Tamiles») -de donde proceden- son 60 millones. En el país vecino, Sri Lanka (antigua Ceilán), son menos de 4 y representan sólo un tercio de la población, pero sus pretensiones independentistas han mantenido en jaque a todos los gobiernos que se han sucedido en Sri Lanka en los últimos 25 años. A nadie escapa que esto ha sido posible gracias a la ayuda de los «hermanos tamiles» de la India, entre otros benefactores exteriores.
La democracia india es tan suya que el gobierno central puede apoyar a un país, mientras que un gobierno local ayuda a su contrario. Así sucedió cuando el primer ministro Rajiv Gandhi, después de enviar tropas de paz a Sri Lanka, en enero 1991 destituyó al gobierno local de Tamil Nadu acusándolo de apoyar al independentismo de la isla. Cuatro meses después Rajiv Gandhi moría asesinado por una terrorista al estilo tamil.
Ahora coincide la rendición de los «tigres» con las elecciones en la India. Tamil Nadu es un estado clave para la formación de un gobierno de coalición. Los «hermanos tamiles» son indispensables para la estabilidad de la India.
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