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ESTADOS UNIDOS

El lamento de Bush padre por los belicosos lugartenientes de su hijo

Condena los malos consejos de Rumsfeld y Cheney, pero sin exculpar a su vástago

George W. Bush, entre el secretario de Defensa Donald Rumsfeld (i) y el vicepresidente Dick Cheney, en un acto celebrado en Arlington en 2006 EFE

MANUEL ERICE

Al presidente norteamericano que puso en su sitio a Sadam Husein en primera instancia, le gustó poco la forma en que su hijo, George W. , llevó las riendas de Estados Unidos tras el 11-S . Y mucho menos, sus lugartenientes, los llamados ... halcones, el vicepresidente, Dick Cheney , y el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld , contra quienes arremete abiertamente. En la biografía autorizada que publica la próxima semana el Premio Pulitzer Jon Meacham , titulada «Destino y Poder: La Odisea Americana de George Herbert Walker Bush» , su protagonista critica con dureza el «lenguaje belicoso» que a su juicio implantaron ambos y que, según confiesa, terminó asumiendo su propio hijo en algunas ocasiones. De Cheney afirma que «creó su propio imperio e influyó excesivamente» en su hijo, mientras que para Rumsfeld reserva la expresión «tío arrogante y mal asesor» de quien en 2001 hubo de hacer frente al mayor ataque terrorista perpetrado en la historia de EE.UU.

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