Kurz arrasa en las presidenciales austriacas y sube un 5,6% respecto a las de 2017

Cuatro meses después de haber perdido el poder por el escándalo del Ibizagate, a consecuencia de un vídeo grabado con cámara oculta e un chalet de la isla española, Kurz logra ahora refrendar su programa de gobierno , puesto que promete continuidad. El Partido Popular Austriaco (VÖP) no ha desvelado todavía en qué sentido se abrirán las primeras negociaciones de coalición y desea por ahora centrarse en la celebración. «Hoy es el día de Sebastian Kurz», ha dicho el secretario general del partido, Karl Nehammenr, «es un día histórico para Austria, que recupera su jefe de gobierno legítimo, y es un día de celebración. Después vendrá la entrevista con el presidente de Austria y solo después llegará el momento de hablar de coaliciones».

El ejecutivo se deshizo en mayo, después de 18 meses de legislatura, tras la dimisión del líder del FPÖ, Heinz-Christian Strache, y tras una moción de censura presentada por los socialdemócratas (SPÖ), aprovechando que Kurz, que rompió la coalición para distanciarse del comportamiento corrupto de Strache , perdía por ello su mayoría parlamentaria. El SPÖ no ha salido muy bien parado de esta jugada y las urnas le dan solamente un 18,1% de los votos, lo que supone la pérdida de un 5% respecto a las anteriores elecciones.

En una campaña en la que los desafíos climáticos sustituyeron a la cuestión migratoria , que dominó en las legislativas de 2017, los Verdes registraron un ascenso fulgurante tras haber salido del Parlamento hace dos años, y haber recabado sólo el 4% de los votos en 2017, ahora volverán al hemiciclo, con entre el 13 y el 14% de las papeletas. El partido liberal NEOS fue la quinta fuerza del Parlamento, con alrededor del 7% de los votos. El resultado hace aritméticamente posible un gobierno Drindl, como se denomina en Austria a la inédita combinación de conservadores, verdes y liberales de NEOS, un apoco probable gran coalición, o bien una reedición del gobierno anterior, en cuya negociación sería Kurz esta vez más exigente.