El juicio a Amanecer Dorado, el mayor contra partidarios del nazismo desde Núremberg

El proceso contra Amanecer Dorado , que ha concluido con su declaración como organización criminal, ha sido el mayor juicio contra un grupo de neonazis desde el celebrado en Núremberg contra dirigentes del Tercer Reich Alemán tras la IIGuerra Mundial.

El asesinato del rapero antifascista Pavlos Fyssas fue el detonante de una investigación judicial sin precedentes y es así como ha quedado demostrado el funcionamiento del partido como banda criminal con estructura militarizada. En las elecciones de enero de 2015 ya se presentó como tercera formación del país, con 17 diputados y un 6,3% de votos. En las elecciones de septiembre, tras el referéndum, seguía siendo la tercera fuerza con 18 diputados y un 7% de los votos.

A partir de entonces las cosas empeoraron: había comenzado el macrojuicio en abril y la opinión pública se iba enterando de detalles sobre los violentos ataques, el adiestramiento paramilitar de sus miembros, etc. Los diputados entraron en la cárcel o sufrieron detención domiciliaria, se evitaron los actos violentos, los donantes «patriotas» ya no apoyaban al partido y se congeló la financiación estatal. Como resultado se redujo radicalmente el reparto de comida y ropa para sus votantes. Y en las elecciones de 2019 Amanecer Dorado quedó fuera del parlamento, al no sobrepasar el 3% a nivel nacional.

El matemático ateniense Nikos Mijaloliakos , nacido en 1957, es el fundador y secretario general de la formación. En el pasado Mijaloliakos se autoproclamó fascista, neonazi y racista, mientras que ha sido descrito también como xenófobo, antisemita y homófobo.

Tras las investigaciones judiciales por el asesinato del rapero Pavlo Fyssas estuvo en la cárcel 18 meses de prisión preventiva, el máximo permitido por la ley. Se declaraba hasta ayer inocente de la acusación de participar y dirigir una organización criminal y de posesión de armas, arguyendo que es víctima de una conspiración política y un ataque constante contra él y su partido en los últimos 25 años.

Se considera defensor de la Iglesia Ortodoxa y de la patria, y considera traidores a todos los políticos que firmaron los distintos rescates. Aguantó en el parlamento que el resto de los partidos le hicieran el vacío. Este miércoles no estuvo en el tribunal y serán sus abogados quienes intentarán reducir su pena, que como máximo llegaría a 15 años de prisión e inhabilitación. Habrá que descontar los 18 meses ya cumplidos y quizás haya circunstancias atenuantes.