Kim Jong-un amenaza al mundo con armas nucleares «no solo disuasorias»

Esta exhibición, que comenzó alrededor de las diez de la noche, conmemoraba el 90º aniversario de la creación de las fuerzas armadas, el Ejército Popular Revolucionario de Corea, concebido en su origen como un cuerpo de guerrilla antijaponesa por el fundador del país, Kim Il-sung. Unos 20.000 reclutas recorrieron la céntrica plaza que lleva el nombre del abuelo del actual líder, el mismo lugar donde hace dos semanas una cabalgata civil festejó el 110º aniversario de su nacimiento.

Las fotos compartidas hoy por el diario oficial ‘Rodong Sinmun’ muestran a Kim acompañado de su mujer, Ri Sol-ju. También varias unidades del Hwasong-17, el misil balístico intercontinental norcoreano de mayor alcance , la joya de su polvorín. En su editorial, el órgano propagandístico llamó a las fuerzas armadas, así como al resto de la población, a brindar una «lealtad absoluta» al líder.

Este tomó la palabra, pregonando el propósito de fortalecer su armamento nuclear «al ritmo más rápido posible». «Nuestra misión básica con respecto a la energía nuclear es disuadir la guerra, pero nuestras armas no pueden reducirse únicamente a los límites de la prevención», proclamó según declaraciones recogidas por la agencia oficial de noticias KCNA. Kim, advirtió, asimismo, que cualquier fuerza que busque una confrontación militar «dejará de existir», un escenario para el que su ejército está «completamente preparado (...) en todo momento».

Su enardecido discurso reitera la hostilidad de un régimen que a lo largo de 2022 ha realizado ensayos armamentísticos con una frecuencia inusitada, más de doce en lo que va de año. Estos han incluido el lanzamiento el mes pasado de un misil balístico intercontinental –capaz de golpear, en teoría objetivos a más de 13.000 kilómetros de distancia–, poniendo fin a la moratoria autoimpuesta desde 2017. La comunidad internacional teme ahora que la escalada continúe con la prueba de armamento nuclear.

Por medio de esta campaña, Corea del Norte busca atraer la atención global y redoblar la presión tras el fracaso de las históricas negociaciones para la desnuclearización de la península mantenidas con la Administración Trump, que desembocó en varios encuentros personales –el primero de ellos en junio de 2018 en Singapur–, que no llegaron a buen puerto. El impacto de la pandemia, pese a que el país asegura no haber registrado caso alguno dentro de sus fronteras, podría haber incrementado la carestía y, por tanto, la urgencia de un proceso diplomático para suspender las sanciones internacionales que lastran su economía.

Las efemérides, como los disparos, se le acumulan a Kim, que también estos días ha celebrado el tercer aniversario de su primer encuentro personal con Vladimir Putin . «La relación entre Corea del Norte y Rusia, que se ha fortalecido y desarrollado continuamente, está alcanzando un nuevo apogeo gracias al interés especial de nuestro camarada y secretario general», aseguraba estos días un editorial del ‘Rodong Sinmun’.El texto añadía que el apoyo mutuo de ambos países en el escenario internacional es «más sólido que nunca», mientras encaran juntos «todo tipo de desafíos», en referencia a Ucrania, donde saben bien que, por desgracia, no todas las amenazas son retóricas.