Italia celebra elecciones municipales, un test para las generales de 2023

Desde hace tiempo, las encuestas dan ganador al centro derecha. Pero hoy las urnas darán indicaciones sobre el equilibrio de poder interno entre los tres partidos de esa coalición, especialmente entre la Liga de Matteo Salvini , que ha perdido atractivo entre sus electores: obtuvo el 34% en las elecciones al parlamento europeo en el 2019, y hoy ronda el 15% en intención de voto. Salvini ve muy cuestionado su liderazgo dentro del partido, porque ha cometido una serie de errores. El más reciente ha sido su frustrado viaje a Moscú con el objetivo de mediar en la guerra de Ucrania. Salvini, que siempre elogió a Putin, ha visto fracasar estrepitosamente su soñada misión de paz, porque era un proyecto sin pies ni cabeza. Mientras, Giorgia Meloni, líder de Fratelli d'Italia y rival de Salvini en el centro derecha, crece hasta convertirse en el primer partido de Italia, con casi el 22 %, según las encuestas. Forza Italia de Silvio Berlusconi se mantiene en torno al 8% . Las divisiones son notables entre los partidos del centro-derecha, pero al final mantienen cierta unidad, por su afán de ganar y porque el sistema electoral favorece a las coaliciones.

También en el centro izquierda estas elecciones municipales servirán para comprobar el resultado del pacto Partido democrático (PD)-Movimiento 5 Estrellas. El PD de Enrico Letta necesita del M5E para poder formar una coalición con la esperanza de presentarse a las elecciones generales con alguna garantía de éxito. Pero son grandes sus diferencias. De hecho, estos dos partidos mayoritarios del centro izquierda se presentan unidos solo en 15 de las 26 capitales de provincia en las que se celebran elecciones.

La campaña electoral se ha visto ensombrecida porque, según la Comisión parlamentaria antimafia, en las listas municipales ha habido 18 casos de candidatos «impresentables» , repartidos desde Friuli, al norte de Italia, hasta Sicilia, en el sur. El presidente de la Comisión antimafia, Nicola Morra, del M5E, ha advertido sobre la necesidad de tutelar a los electores: «Es un número récord de candidatos examinados. Los partidos no solo no nos han ayudado, sino que deben hacer mucho más para frenar las infiltraciones mafiosas. Las cosas que pasaron en Palermo (Sicilia) entristecen y pronto se conocerán cosas igualmente bochornosas».

Las elecciones que se celebran hoy en Italia son vistas con interés en las cancillerías europeas y en Estados Unidos, porque su resultado puede ser un termómetro sobre la estabilidad del gobierno de unidad nacional de Mario Draghi, del que forman parte todos los grandes partidos, con la excepción de Fratelli d'Italia. Ya se iniciaron fuertes tensiones entre los partidos de la mayoría gubernamental porque piensan en las elecciones generales.

En coincidencia con estas elecciones, Italia vuelve a estar en el punto de mira de los mercados internacionales. El anuncio de la subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo suscita interrogantes y preocupación porque la deuda externa italiana se ha situado al 150,4% del PIB a consecuencia de la pandemia. El ataque más duro contra la subida de los tipos de interés lo ha lanzado Matteo Salvini, acusando al BCE de «querer vender Italia como hizo con Grecia». La prima de riesgo de Italia se ha situado ya en 234 puntos.

Mario Draghi, por su parte, observa con atención las decisiones del BCE y las repercusiones que pueden tener estas elecciones municipales para la estabilidad de su gobierno. De momento, el primer ministro piensa en una contramedida para frenar el efecto de la subida de tipos: Aumentar crecimiento y rebajar impuestos, en particular los referidos al trabajo. Según medios italianos, Mario Draghi ha pedido al Ministerio de Economía preparar un decreto, que sería aprobado en julio, con el fin de apoyar el poder adquisitivo de los trabajadores, empresas y jubilados. Las nuevas ayudas serían de unos 9.000 millones de euros.