Israel acusa de antisemitismo a La Haya por abrir la puerta a investigar sus supuestos crímenes de guerra

Si cumple con lo que anunció en 2019, Bensouda pondrá en marcha una triple investigación criminal dirigida a aclarar si Israel y Hamás cometieron crímenes de guerra en la Operación Margen Protector de 2014 contra Gaza, la política de expansión de asentamientos y la respuesta del Ejército israelí a las protestas de la Marcha del Retorno, organizadas en Gaza desde marzo de 2018 a diciembre de 2019. En Margen Protector, el Ejército del Estado judío mató a 2.251 personas en los 40 días de ofensiva , la mayoría civiles, según la ONU, y Hamás mató 66 soldados y siete civiles . En las protestas semanales que arrancaron en 2018 para reivindicar el derecho al retorno de los refugiados palestinos, los francotiradores mataron a 183 manifestantes e hirieron de gravedad a 6.106, la mayoría con disparos en las rodillas, recogen los datos de la oficina de Derechos Humanos del organismo internacional.

«A corto plazo no pasará nada, se trata de un trabajo a largo plazo, pero la decisión tiene sobre todo carácter disuasorio y supone un cambio de paradigma de cara al futuro», opina el abogado Gonzalo Boye, que formó parte del equipo que asesoró a los palestinos en La Haya. Boye recordó a Saeb Erekat , el jefe negociador palestino fallecido por coronavirus en noviembre, quien lideró los esfuerzos para llevar ante el CPI documentos sobre los posibles crímenes de guerra cometidos por funcionarios israelíes.

Pese a que sus dirigentes pueden ser investigado por supuestos crímenes de guerra, Hamás emitió un comunicado en el que aseguró que «cualquier decisión internacional que apoye los derechos de los palestinos y defienda sus derechos y libertades, es una decisión a favor de los derechos humanos». El movimiento islamista apuntó que «esperamos el día en el que los líderes de la ocupación comparezcan ante la justicia para pagar por sus crímenes». Un tono similar al empleado por el p rimer ministro palestino, Mohamed Shtayeeh, para quien «es una victoria para la justicia y la humanidad, para los valores de la verdad y para la sangre de las víctimas y sus familias».

La decisión del CPI se difundió el viernes a última hora y Netanyahu acusó de forma inmediata al tribunal de «violar el derecho de las democracias a defenderse del terrorismo». 24 horas después, volvió a comparecer para acusar a los jueces de antisemitas ante la posibilidad de abrir una investigación sobre lo que consideró como «falsos crímenes de guerra». El primer ministro, que en las próximas horas comparece de nuevo ante la Justicia de su país donde le juzgan por tres delitos de corrupción , recordó que el CPI se estableció «para prevenir atrocidades como las cometidas por los nazis en el Holocausto sufrido por los judíos y ahora tiene como objetivo a los judíos».

El documento de 60 páginas, redactado en La Haya, recoge que Palestina es un Estado parte del tribunal desde 2015 y, siguiendo los criterios de la ONU, dictaminó que ese Estado, en el que viven cinco millones de personas, abarca los territorios de Cisjordania, Gaza y Jerusalén oriental, o cupados militarmente por Israel desde 1967 . Ni Israel, ni Estados Unidos forman parte de este tribunal y Washington reaccionó nada más conocer la decisión y el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, aseguró tener «serias preocupaciones sobre los intentos de la CPI de ejercer su jurisdicción sobre el personal israelí».